El próximo 14 de agosto se llevará a cabo en la Asociación Multicultural de Thunder Bay, pequeña ciudad al norte de la provincia de Ontario una reunión para la cual la organización MUJER, con sede en Toronto ha salido a la búsqueda de hombres latinos en Thunder Bay.
El propósito de ese encuentro es la formación de un grupo de discusión sobre los problemas ocasionados por la violencia sexual dentro de la comunidad canadiense de origen latinoamericano.
Según las investigaciones de la organización MUJER, en América del Norte una de cada seis mujeres latinas ha sido abusada sexualmente a lo largo de su vida.
La pregunta que quieren abordar y desarrollar en este encuentro es: ¿qué están haciendo los miembros de esta comunidad para poner fin a este ciclo de violencia?
Para saber más conversamos ahora con Fran Rawlings Quintero, la directora de este proyecto llamado “Entendiendo la violencia sexual: trabajando por una solución comunitaria”, es parte de la campaña que busca contener la violencia doméstica llamada Draw the line, o Marca la línea.
Con esta iniciativa tanto la organización MUJER como la Asociación Multicultural de Thunder Bay desean escuchar la opinión de los hombres acerca de lo que significa para ellos ser un hombre latino en la provincia de Ontario.
Una forma de atraer la atención y participación de los hombres incluye inclusive una recompensa de 25 dólares, además de bocadillos.
Fran Rawlings Quintero cuenta que en este proyecto, que visita varias ciudades de esa provincia, ha contado con una gran participación de los hombres. Por otro lado, el resultado de este proyecto será la producción de recursos audiovisuales que permitirán una reflexión sobre el tema.
Una de las ideas desarrolladas es una reflexión sobre el lenguaje y el humor. Por ejemplo, dice Rawlings, si un hombre dice bromeando que va a violar a una mujer, su interlocutor tendrá que explicar que no se puede bromear con el abuso sexual.
Según la portavoz del organismo MUJER, la violencia sexual se manifiesta en todas las comunidades culturales del mosaico canadiense, y que su organismo se dedica a apoyar a las mujeres latino-canadienses. Y para ello, es necesario hablar con los hombres.
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