El pasado domingo 12 de enero se cumplieron exactamente 4 años del temblor de tierra que devastó a Haití en pocos segundos. El temblor que se produjo el 12 de enero de 2010 a las 16 horas 53 minutos y cuyo epicentro estaba situado a unos 25 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, dejó un saldo de más de 250.000 muertos, 300.000 heridos y alrededor de 1.200.000 damnificados.
Al día siguiente de la tragedia la comunidad internacional se movilizó y prometió más de 11.000 millones de dólares para la reconstrucción del país. Según informaciones obtenidas por Radio Canadá 98.5% de ese dinero fue gastado o comprometido en gastos, pero esa suma al parecer no fue suficiente y Haití tiene todavía mucha dificultad en reponerse.
El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe declaró recientemente que gracias al gobierno, al pueblo haitiano y a la comunidad internacional, se ha reducido casi en un 90% el número de damnificados. Pero según datos de Naciones Unidas publicados el 30 de septiembre de 2013, los objetivos en lo que respecta a la reconstrucción han sido logrados sólo en una proporción de 13%.
¿Pero cuál es la situación sobre el terreno? Frantz Voltaire, director del Centro Internacional de Documentación e Información Haitiana y Afro-Canadiense, CIDIHCA, con sede en Montreal, acaba de regresar de Haití y en conversación con Pablo Gómez Barrios hace un balance bastante crítico de la intervención de los organismos no gubernamentales extranjeros y de la utilización que se ha hecho de la ayuda internacional en su país de origen.
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