La forma como actúa el gobierno conservador de Stephen Harper en materia de ayuda internacional empuja a Quebec a querer deslindarse de él, afirma el ministro de Relaciones Internacionales de la provincia, Jean-François Lisée.
Ayer en Montreal, el ministro quebequense justificó las conclusiones del informe de un comité formado por la Agencia Quebequense de Organismos de Cooperación Internacional, AQOCI, que sugiere la creación de la Agencia Quebequense de Solidaridad Internacional, AQSI, y critica los cambios de orientación que Ottawa ha hecho a todo lo relacionado a la ayuda internacional.
“Lo que hemos vivido en Canadá es de someter los intereses de la solidaridad a los intereses de la empresas canadienses. Y para nosotros no debería ser así. La solidaridad no debe ser sometida a los intereses comerciales”. Jean-François Lisée, ministro de Relaciones Internacionales de Quebec.
El informe de 66 páginas es el fruto de un año de trabajo del Comité, que llevó a cabo consultas ante unos 60 organismos y expertos en cooperación internacional y sectores conexos a la solidaridad internacional.
El documento menciona que Quebec debería seguir poniendo el acento sobre África, América Latina y Haití, en los sectores de la educación, la cooperación, la economía social, los derechos humanos, la agricultura y la salud.
El ministro Lisée no cree que sea posible reemplazar a la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional, ACDI, cuya orientación fue cambiada por los conservadores el año pasado, pero estima que Quebec es capaz de crear su propio organismo. “Quisiéramos reemplazar a la ACDI, pero no tenemos el presupuesto para hacerlo, dijo el ministro. Vamos a dotarnos de una estructura ligera al interior del ministerio de Relaciones Internacionales con un comité expertos de todos los horizontes del desarrollo para que nos aconsejen”, afirmó el ministro Lisée.
El presupuesto inicial de la AQSI sería de unos 6 millones de dólares, que se podría duplicar rápidamente, aunque el presupuesto ideal, según Jean-François Lisée sería de unos 50 millones de dólares.
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