Las manchas solares son regiones del Sol que tienen una temperatura más baja que sus alrededores. Una sola mancha puede llegar a medir hasta 12.000 kilómetros, pero un grupo de manchas puede alcanzar una extensión de hasta 120.000 kilómetros e incluso, algunas veces, más.
Paul Charbonneau, titular de la cátedra de investigación en Astrofísica Solar de la Universidad de Montreal dice que cuando las condiciones de visibilidad atmosférica son buenas, las manchas solares son fácilmente visibles con binoculares o con un telescopio pequeño. Y esas buenas condiciones de visibilidad atmosférica se dan cuando el sol es muy atenuado por la humedad, el humo o la nubes.
Por otra parte, hay ciclos también en los cuales las manchas solares son totalmente ausentes de la superficie solar, pero por el momento estos ciclos son inexplicables.
Este ciclo de ausencia de manchas solares interesa a muchos especialistas porque ese período, donde se veían muy pocas manchas solares y que se pensaba que el ciclo magnético del Sol había disminuido e incluso que había completamente desaparecido, coincide con un período de enfriamiento climático.
Es una coincidencia en el sentido que los dos acontecimientos se produjeron al mismo tiempo, pero los científicos no pueden todavía establecer una relación de causa a efecto seguro entre las dos observaciones, pero es ciertamente algo que sugiere, aunque no se haya podido comprobar, que la actividad del Sol podría tener una influencia sobre el clima de la Tierra.
Tomado de Les années lumières, el programa de cultura científica de la radio francesa de Radio Canadá (Marc Bourgault).
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.