El 28 de mayo de 1914, al final de la tarde, el barco RMS Empress of Ireland, Emperatriz de Irlanda, salió del puerto de Quebec para un viaje de seis días hacia Liverpool, Inglaterra. Su comandante, Henry George Kendall, contaba con la asistencia de 420 miembros de la tripulación para llevar a 1057 pasajeros.
Pero el viaje será de corta duración. Pocas horas después del inicio, el Empress fue víctima de una colisión y el barco se hundió rápidamente en Pointe-au-Père. Más de 1.000 personas perdieron la vida en lo que es el mayor desastre marítimo de todos los tiempos en Canadá.
En números absolutos, el hundimiento del Empress tuvo menos bajas que el Titanic, naufragio que se produjo dos años antes en Terranova. La tragedia del Titanic causó la muerte de 1513 sobre los 2.200 pasajeros a bordo.
Sin embargo, la proporción de pasajeros que murieron en el Empress fue mayor. Sólo 465 de las 1.477 personas a bordo sobrevivieron.
Además de un lugar de reunión histórica, el lugar donde se produjo el naufragio del Empress of Ireland representa en 2014 un gran atractivo turístico para los canadienses.
Como parte de la conmemoración, las campanas de la iglesia de Rimouski y Sainte-Luce resonarán por un minuto en la noche del 29 de mayo a la 1h55 de la mañana, cuando se produjo un choque entre el buque y un barco que transportaba carbón, el StorStat.
El Sitio histórico marítimo de Pointe-au-Père espera atraer a 10.000 visitantes este verano gracias a una serie de eventos para conmemorar el centenario del hundimiento, un incremento del 20% respecto a la temporada pasada.
En los últimos años, el Museo de la Emperatriz de Irlanda partió a la búsqueda de los descendientes de las víctimas del naufragio. Un centenar aceptó de confiar los testimonios de sus ancestros para compartirlos con el público.
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