Hasibullah Yusufzai, un hombre Columbia Británica, acusado en virtud de una nueva ley contra el terrorismo por presuntamente salir de Canadá para unirse a los combatientes islamistas en Siria, es recordado como una buena persona y alguien que no se destaca particularmente.
Difícil de comprender por qué un joven canadiense originario de medio Oriente habría tomado las armas en Siria junto a grupos terroristas. Los que lo conocen están en estado de shock. Los miembros de la comunidad árabe culpan al gobierno que estigmatiza a árabes y musulmanes.
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Hasibullah Yusufzai de la ciudad de Burnaby, en Columbia Británica, es el primer canadiense en ser acusado formalmente de actos terroristas en el extranjero.
La mezquita Masjiid al-salaam, en un suburbio de Vancouver, es un lugar que frecuentaba regularmente Hasibullah Yusufzai, sin hacerse remarcar demasiado.
Lo recordamos vagamente dice David Ali, vice-presidente de la Asociación Musulmana en Columbia Británica, no era muy cálido.
Al parecer no había indicios de que se estaba radicalizando. David Ali dice que si ese hubiera sido el caso, alguien del grupo se habría dado cuenta.
Yo llamaría a la policía enseguida si alguien que frecuenta la mezquita hace declaraciones terroristas, dice Ali. Pero hasta el día de hoy, agrega, nunca tuvimos un caso.
Pero el retrato que difunde sobre él la Gendarmería Real de Canadá resalta su carácter extremista.
Alishia Ladak frecuentó a Hasibullah Yusufzai en la escuela secundaria.
Un buen tipo dice ella, que tenía en su mayoría amigos árabes y musulmanes.
Su último trabajo, cuenta ella, fue como guardia de seguridad.
La familia de Yusufzai declinó una entrevista con CBC News, pero un hombre que se identificó como padre de Hasibullah dijo que su hijo amaba a Dios, que era un buen ser humano que no haría daño a nadie y que no era un terrorista.
Pero su vecino dice que el joven se había transformado en los últimos dos años con la aparición de la barba y su discurso sobre la guerra santa.
Riadh Muslih no se sorprende. Él es representante de la Comisión de Justicia Árabe Canadiense. Dice que algunos de los nuevos canadienses han recurrido a causas extremistas después de desilusionarse con la vida en su país de adopción.
Muslih culpa al gobierno de Canadá de no ser inclusivo, y de estigmatizar a los árabes y musulmanes.
Desilusionados por su tierra de acogida y frustrados, dice, estos jóvenes creen que su única opción es ir a luchar junto a sus hermanos musulmanes.
El mes pasado, funcionarios de inteligencia emitieron una advertencia sobre un estimado de 130 canadienses que supuestamente se han unido a los grupos terroristas en Siria, Yemen, Somalia y el norte de África. El Director del CSIS, Michel Coulombe, testificó ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado que un estimado de 30 canadienses se habían marchado únicamente a la zona de Siria-Irán.
Hasibullah Yusufzai, el primero en ser acusado de terrorismo en el exterior, dejó Canadá el 21 de enero.
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