Una de las grandes decepciones durante la celebración de la VII Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20 que concluyó ayer domingo 24 de agosto en Canadá fue el que la selección canadiense no logró clasificarse para disputar la final de un torneo que se llevó a cabo entre las selecciones de 16 países en cuatro ciudades canadienses: Montreal, Edmonton, Toronto y Moncton.
Los países participantes fueron Corea del Sur, Finlandia, México, Brasil, Costa Rica, Francia, Nigeria, Canadá, República Popular China, Ghana, Nueva Zelanda, Corea del Norte, Estados Unidos, Inglaterra, Paraguay y Alemania,
En un partido disputado el pasado 16 de agosto en Edmonton Alemania sepultó con un 2 a 0 las ambiciones canadienses de llegar a la final. Debido a su preferencia por un juego cauto y defensivo, ya se veía venir que las canadienses no resistirían los avances de la delantera alemana, caracterizada por profundos contragolpes.
Esta VII Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20 se disputó desde el 5 de agosto y concluyó ayer domingo 24 en Montreal con la consagración de Alemania como nuevo campeón mundial en la categoría, tras un partido contra la selección de Nigeria, que en los hechos mereció llevarse a casa el triunfo y la copa.
Para la final de este torneo mundial femenino del Sub 20, unos 16.000 espectadores se dieron cita en el Estadio Olímpico de Montreal, incluyendo grupos organizados de hinchas africanos, que pese a su entusiasmo y la fuerza de sus tambores, acabaron rodeados por decenas de banderas alemanas.
La victoria alemana hace parte de un duelo histórico entre africanas y europeas. Ya en 2010, también en partido final, las alemanas derrotaron a las halconas nigerianas por 2-0 en Bielefeld, Alemania.
En el partido por el campeonato disputado este domingo en Montreal, desde los primeros minutos, las nigerianas establecieron el ritmo del partido, que se caracterizó por la fuerza, la tenacidad en conseguir la pelota y la admirable velocidad de sus avances.
En partidos previos, las alemanas se habían mostrado capaces de un juego físico que, sin ser agresivo, era intenso. Sin embargo, frente a las nigerianas, las alemanas no lograban encontrar ese ritmo que les había permitido apabullar por 5 a 1 a una selección brasileña.
Una y otra vez el arco alemán se vio amenazado por las jugadoras de la camiseta verde que avanzaban como un tridente, con Asisat Oshoala, Chinwendu Ihezuo y Uchechi Sunday por delante.
Sunday, delantera nigeriana de 19 años era capaz de una velocidad que dejaba a las defensoras alemanas como si tuviera pies de plomo.
Pelota que peleaban las nigerianas era pelota ganada. Su esfuerzo se vio premiado en el minuto 85 cuando un veloz ataque nigeriano logró finalmente meter el balón en la valla alemana. Sin embargo, sonó el pito y ese gol fue anulado.
Tras noventa minutos de fútbol y con el marcador en cero, fue finalmente a los ocho minutos en tiempo suplementario que un error en la defensa de parte de Gladys Abasi le permitió a la alemana Lena Petermann anotar el único gol del partido.
En resumen, fue en parte una cuestionable decisión del árbitro que privó a las nigerianas de lo que podía haber sido una justa victoria.
Esta copa del mundo disputada en Canadá ha servido tanto para poner a prueba la capacidad organizativa de los responsables locales como para buscar un público y abrir el apetito de la hinchada canadiense con miras al evento mayor que será la Copa del Mundo femenina de la FIFA, que se llevará a cabo en 2015.
Esa séptima Copa Mundial Femenina de Fútbol, en la que participarán 24 seleccionados nacionales, se disputará en los estadios de seis ciudades canadienses: Vancouver, Edmonton, Winnipeg, Ottawa, Montreal y Moncton, y se llevará a cabo del 6 de junio al 5 de julio de 2015.
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