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Doug Ford se presenta como candidato a la alcaldía de Toronto en reemplazo de su hermano Rob Ford, quien a su vez busca ganar el escaño de concejal ocupado por su hermano.
Photo Credit: CBC

Alcaldía de Toronto: los votantes no merecen el juego de sillas musicales de los hermanos Ford

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Lo que ocurre en la ciudad de Toronto tiene repercusiones nacionales. No sólo porque se trata de la ciudad más populosa de Canadá, sino también porque es la ciudad con la mayor diversidad cultural, con aproximadamente la mitad de su población nacida fuera de Canadá.

Otra razón para esta importancia es que Toronto es el termómetro político que permitirá medir el apoyo que tienen las fuerzas conservadoras, que apoyan al alcalde Rob Ford, en momentos en que los canadienses se encuentran a aproximadamente un año de las próximas elecciones federales.

Tanto el Globe and Mail como el Toronto Star dedicaron su atención a la saga de los hermanos Ford.

El alcalde Rob Ford se ha visto envuelto en una serie de escándalos en los que se mezclan el alcohol, las drogas, las pandillas y una serie de bochornosos incidentes que han convertido a este personaje en el hazmerreír del público no solamente en Canadá, afectando con ello la reputación de la ciudad.

Un groupe de manifestants torse nu a mal mené le maire de Toronto, lors d'une annonce sur la rue Eglinton West à Toronto, mardi matin.
Un grupo de manifestantes sin camisa protesta contra alcalde de Toronto, Rob Ford.

En su editorial el Globe and Mail indica que aunque Rob Ford abandonó la campaña electoral en pos del cargo de alcalde, esa salida es relativa. Tras ser hospitalizado a principios de esta semana debido a condiciones médicas potencialmente serias, es comprensible que él se haya retirado de la contienda por el más alto cargo de la ciudad. El viernes, cuando apenas quedaban minutos para el cierre de la fecha límite para abandonar la campaña, Ford hizo saber que se retiraba.

Pero como ocurre con Rob Ford, la historia no termina allí. La realidad es más complicada, confusa y preocupante. Los Ford no sólo han retirado el nombre de Rob como candidato a alcalde. Lo que han hecho es que han iniciado un juego políticos de sillas musicales, intercambiando tres candidaturas de una misma familia para que disputen tres cargos que serán elegidos mediante el voto popular.

El pasado viernes por la tarde vencía la fecha límite para abandonar la carrera, y era también la fecha límite para inscribirse y participar en esos comicios.

Ahora es el hermano, Doug Ford, quien se presenta como candidato a la alcaldía en lugar de Rob. Por su lado, Rob Ford, ya fuera de la carrera por la alcaldía, de repente decidió presentarse como candidato al escaño de concejal por la subdivisión electoral número 2 de Etobicoke. Y ese es justamente el escaño que ocupa su hermano Doug, que ahora está en pos de ganar la alcaldía.

De pronto la subdivisión electoral número 2 quedó abierta, o al menos sin la presencia de los Ford, esto porque el sobrino de 20 años, Michael Ford, quien trabaja en el negocio familiar, Etiquetas Deco, y que era hasta el viernes por la tarde el candidato de la familia Ford, se hizo a un lado, prefiriendo abandonar la carrera para dejar el espacio para el tío. Ahora el joven Michael es candidato a un cargo de concejal escolar. Ya que él acaba de graduarse de la escuela secundaria, él aporta la experiencia para el cargo, dice en tono irónico el editorial del Globe and Mail que se publica en Toronto.

Si la historia fuera simplemente que el alcalde Ford se retira de las elecciones municipales en Toronto debido a una enfermedad, la única respuesta posible sería desearle una pronta recuperación y dejar la cosa ahí.

Ya hubo suficientes críticas a la conducta y las decisiones de Rob Ford. Fueron criticadas sus mentiras y sus encubrimientos, sus políticas equivocadas, sus arranques irracionales y su relación a menudo incomprensible con los hechos y la verdad. Ahora, si él estuviera hospitalizado y decidiera abandonar la política, no habría nada que decir al respecto. La atención se centraría en la recuperación de su salud. Pero las maniobras del viernes dejaron a la ciudad de Toronto presa de dudas y confusión

Titulares en la prensa como «Rob Ford abandona la carrera» no revelan ni la mitad de la historia. Rob Ford se ha retirado de la elección a alcalde debido a una enfermedad, pero simultáneamente él se ha lanzado a otra carrera para lograr un escaño de concejal de la ciudad.

Y su hermano Doug, quien supuestamente no estaba interesado en ganar la alcaldía de la ciudad, ha dado un giro brusco y ahora está buscando el más alto cargo municipal, mientras que un tercer Ford se retira de las elecciones para hacer que todo esto sea posible. ¿Cómo puede ocurrir semejante cosa?, se pregunta el editorial del Globe and Mail.

Los Ford están actuando como si los puestos de gobierno de la ciudad de Toronto fueran distritos municipales podridos, con los miembros de la familia Ford que se intercambian cargos libremente en un tablero de ajedrez donde las circunscripciones y sus votantes se encuentran cautivos. Y sin embargo, los electores de la ciudad de Toronto merecen algo mejor, concluye el editorial del periódico canadiense de circulación nacional, el Globe and Mail.

Categorías: Política
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