Burkina Faso se encamina hacia una crisis política. Ante las manifestaciones hostiles contra el proyecto de reforma constitucional presentado por él, el presidente Blaise Compaoré decidió –hoy- disolver su gobierno y decretar el estado de emergencia.
El jefe de Estado también anunció el inicio de conversaciones con la oposición a la que pidió poner fin a las manifestaciones.
“Decidí disolver el gobierno desde hoy con el fin de crear las condiciones para un cambio. Llamo a los dirigentes de la oposición política a poner fin a las manifestaciones. Me comprometo, desde hoy, a abrir el diálogo con todos los actores para poner fin a la crisis. Blaise Compaoré, presidente de Burkina Faso.
Miles de manifestantes asaltaron e incendiaron el parlamento, esta mañana, en Uagadugú, la capital del país. El gobierno tuvo que retirar su proyecto de revisión constitucional que los diputados debían estudiar durante el día.
El texto de reforma propuesto habría permitido al presidente –en el poder desde 1987- presentarse para un nuevo mandato. La Constitución, redactada en el 2000, limita a dos períodos de cinco años el número de mandatos presidenciales.
Además de atacar el parlamento, los manifestantes tomaron posesión de la televisión y de la radio públicas obligándolas a cerrar sus transmisiones.
Hasta ahora, la violencia habría dejado un muerto y varios heridos.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.