El gobierno conservador del primer ministro Harper pide a la Corte Federal de Apelaciones de aplazar la decisión de un tribunal inferior. Éste le ordenó restaurar el plan de salud a los refugiados como era antes de los recortes de 2012.
El Gobierno tiene hasta el martes para restaurar el programa original. Sin embargo, sus abogados pidieron esta mañana en Toronto mantener el statu quo, hasta que su apelación sea escuchada, probablemente el año que viene.
En su decisión, el Tribunal Federal dictaminó en julio de 2012, que la reforma puede poner en peligro la salud, la seg
uridad e incluso la vida de los niños refugiados. La jueza Mactavish criticó también al gobierno por la creación de un sistema de salud de dos niveles, ofreciendo una cobertura médica más baja a los solicitantes de asilo procedentes de países que considera seguros.
El tribunal dio al gobierno cuatro meses para restaurar el programa original.
Actualmente, Ontario es una de las seis provincias del país, con Quebec en haber tomado el relevo de Ottawa. Estas provincias han decidido cubrir la atención a los refugiados a través de la Cruz Azul.
El proceso es complicado y burocrático, lo que a menudo desalienta a los solicitantes de asilo de acudir a un servicio por un posible problema de salud.
La solicitud de prórroga
Unos días antes de la fecha límite del 4 de noviembre, Ottawa pide una prórroga en la Corte de Apelaciones. El plazo concedido por el Tribunal Federal de este verano al gobierno para hacer cambios a la nueva ley es demasiado corto, según sus abogados.
La Corona añadió que la restauración del antiguo programa sólo crearía confusión y daño antes de que se escuche su apelación.
Lorne Waldman, abogado que representa a dos refugiados que desafiaron las cortes conservadores, no está de acuerdo.
«El mal que esta política inapropiada causó a los refugiados políticos en este país es mayor que el daño avanzado por la Corona. » – Lorne Waldman, abogado
Waldman agregó que la moción in extremis del gobierno de prorrogar la sentencia del Tribunal Federal muestra que sólo busca escapar de sus obligaciones y ahorrar tiempo. Bajo tales condiciones, sostiene que la salud e incluso la vida de los refugiados que no pueden beneficiarse de la cobertura universal desde hace más de dos años, están en peligro.
Posición del gobierno
El ministro federal de Ciudadanía e Inmigración, Chris Alexander, declaró que el número de falsos refugiados había disminuido en dos años en un 87%, lo que demuestra que la reforma ha desanimado a los individuos que entraron en Canadá de manera fraudulenta. Sostuvo, además, que el nuevo programa había permitido ahorrar $ 600 millones al Tesoro público y las economías llegarán a mil millones de dólares y medio en cinco años.
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