La famosa clase media; la que es objeto de numerosos discursos, la que acentúa las promesas electorales, la que representa un “reservorio de electores” que se disputan los políticos; está justamente en los labios de los políticos a medida que se acercan las elecciones federales. ¿Pero quiénes forman parte de esta clase media?
Su importancia no es jamás cuestionada, pero los políticos y economistas tienen diferentes definiciones de ella.
“Uno de los problemas con el término clase media, es que es muy elástico y no hay una definición clara”, afirma Charles Beach, economista y profesor emérito en la Universidad Queen’s de Ontario.
Los sondeos han demostrado que la mayoría de los canadienses considera que forma parte de la clase media sin poder definirla con precisión.
La “clase media” es en consecuencia, una expresión práctica que los políticos pueden esculpir a su parecer para llegar a una gran parte de la población.
Joe Oliver, ministro de Finanzas de Canadá, sugirió recientemente que las familias con hijos que tienen un ingreso anual bruto de unos $120.000 dólares, forman parte de la clase media.
La definición de la oposición neo demócrata incluye al 60% de los asalariados, mientras que los liberales la designan como el grupo más grande de canadienses, cuyos ingresos les permite pagar un alquiler decente, educar a sus hijos y pagar un plan de jubilación.
Un documento interno preparado por el ministro Joe Oliver -que demuestra las diferencias existentes entre las interpretaciones políticas y estadísticas de la clase media- indica que la clase media engloba el 20% de todos los hogares canadienses entre los que se distribuyen los ingresos.
Así por ejemplo, en 2010, todos los miembros de una familia mayores de 16 años, cuyos ingresos se situaban entre $34.300 y $44.900, formaban parte de la clase media.
Otros especialistas afirman que la “clase media” es un concepto que se utiliza más que todo en sociología y que finalmente, “los políticos pueden utilizarlo como mejor les plazca”.
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