La GRC depositó acusaciones de corrupción y de fraude contra tres entidades del Grupo SNC-Lavalin vinculadas con las actividades de la sociedad en Libia. Los hechos que se le reprochan a la firma de ingeniería tuvieron lugar del 16 de agosto de 2001 al 20 de septiembre de 2011.
La firma de ingeniería es acusada por haber “dado, ofrecido o convenido de dar o de ofrecer” a una sociedad libia “un préstamo, recompensa o ventaja de alguna naturaleza de un valor de 47 millones setecientos mil dólares o más” para convencerla de utilizar su posición para favorecer la empresa quebequense. SNC-Lavalin habría también “privado” a sociedades libias de una suma de 129 millones ochocientos mil dólares en transcurso de este período.
El Grupo SNC-Lavalin Inc., la división SNC-Lavalin Construction Inc. y su filial SNC-Lavalin International Inc. hacen frente a dos acusaciones de fraude y corrupción cada uno.
“La corrupción de agentes públicos extranjeros perjudica la intervención adecuada del Estado y el desarrollo económico durable”, explica el comandante de la división nacional de la GRC, el comisario adjunto Gilles Michaud. “Las acusaciones depositadas hoy muestran que la GRC continúa apoyando los compromisos internacionales de Canadá y la preservación de su integridad y reputación”.
Las acusaciones se inscriben en el marco del proyecto “Asistencia”, una investigación que comenzó en 2011 y que había llevado también a las acusaciones contra tres dirigentes de la sociedad.
SNC se defiende
SNC-Lavalin pone en tela de juicio estas acusaciones y subraya que los hechos que se le reprochan son obra de antiguos empleados de la empresa. La firma destaca también su participación en las investigaciones policiales. “En la medida que las acusaciones sean justificadas, estimamos que deberían ser dirigidas contra las personas implicadas y no contra nuestra empresa”, sostiene la sociedad en un comunicado.
La empresa prevé reclamar una compensación a las personas que cometieron actos criminales, durante el tiempo que fueron empleados de la empresa.
“La sociedad está convencida de que las acusaciones no tienen fundamento y prevé combatirlas vigorosamente”, dice el comunicado de SNC-Lavalin.
La empresa prevé defenderse y subraya que ya ha tenido pérdidas financieras como consecuencia de los hechos anteriores a marzo 2012. La firma quiere proteger los empleos de sus casi 40 mil empleados.
SNC-Lavalin agrega que las acusaciones depositadas contra ella por la GRC “no afectan el derecho y la capacidad de la empresa de hacer sumisiones y de trabajar en proyectos del sector público y privado”.
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