El partido de derecha UMP del ex presidente francés Nicolas Sarkozy y sus aliados centristas (UDI) obtuvieron una aplastante victoria el domingo en la segunda vuelta de las elecciones departamentales vistas como una prueba para las elecciones presidenciales de 2017.
Estos dos partidos consiguieron las dos terceras partes de los departamentos, según proyecciones de los encuestadores.
«Nunca bajo la Quinta República nuestra familia política había ganado tantos departamentos. » – Nicolas Sarkozy, el líder de la UMP
Esta es una gran derrota para la izquierda. Nicolas Sarkozy se apresuró además en declarar que «los franceses rechazaron abrumadoramente la política de François Hollande y de su gobierno.»
El Frente Nacional (FN), por su parte, no ganó como se preveía. Según las proyecciones, ni siquiera logró hacerse con un departamento.
Por su parte, el primer ministro Manuel Valls reconoció el fracaso del Partido Socialista. El jefe del Gobierno ha reconocido una victoria «convincente» para «la derecha republicana», atribuyéndola a las divisiones de «la izquierda, demasiado dispersa.» También deploró «los puntos demasiado altos» del FN.
La izquierda tenía hasta ahora 61 departamentos sobre 101. El domingo por la noche, las proyecciones no le dieron más que de 28 a 35.
Uno de cada dos franceses votó el domingo. Se trata de un ligero descenso en relación a la primera ronda la semana pasada.
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