Irán y el grupo de países del P5 + 1 aceleraron el ritmo este martes de sus negociaciones ante la cercanía de la fecha límite para la conclusión de un acuerdo preliminar sobre el programa nuclear de Teherán.
Desde hace casi una semana, los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China están tratando de romper el estancamiento y encontrar una solución para permitir a Irán desarrollar el uso civil de la energía nuclear evitando al mismo tiempo que adquiera armas nucleares.
Los desacuerdos entre Teherán y las grandes potencias, sin embargo, todavía son muchos, sobretodo el calendario de la eliminación de las sanciones que apuntan a la República islámica.
«Tenemos que lograrlo», dijo un diplomático occidental a Reuters, hablando en condición de anonimato. «Sólo tenemos un par de horas para llegar a un acuerdo marco, de lo contrario la tarea será mucho más difícil. »
Los funcionarios responsables presentes en Lausana declararon que las negociaciones sobre este acuerdo marco, que debe ser la base para un acuerdo global que se celebrará a finales de junio, aún podrían fracasar. Aunque buscaban una solución antes de la medianoche, no se excluye que las conversaciones continúen hasta el miércoles por la mañana.
Los negociadores del grupo quieren asegurarse, en caso de acuerdo, un «tiempo de arranque» de un año, es decir, asegurar que Irán no pueda estar capacitado de producir material suficiente para producir un arma nuclear.
A cambio de esta concesión, Teherán quiere un levantamiento inmediato de las sanciones económicas que apuntan a Irán.
«Nuestra sensación es que ha llegado el momento, dijo un diplomático occidental cercano a las negociaciones. O hay un acuerdo o no lo hay. Porque si no logramos ahora una especie de acuerdo marco, será difícil explicar por qué lo tendremos para 30 de junio »
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