Un tornado pasó por Alberta. El Nuevo Partido Democrático (NDP) terminó definitivamente con más de 43 años de gobierno conservador en la provincia petrolera de Alberta, la más conservadora de las provincias canadienses.
EscucheRachel Notley se subió al escenario de la sede de su partido en la ciudad de Edmonton bajo los gritos ensordecedores de los fans.
«Mis amigos, yo creo que el cambio ha llegado finalmente a Alberta! Gente nueva, nuevas ideas y un nuevo comienzo para nuestra gran provincia «, dijo Rachel Notley, la nueva primera ministra.
Dio las gracias a los ciudadanos de Alberta que eligieron a 54 miembros de su partido obteniendo el 40,5% de los votos y sugirió que el NPD no efectuará una ruptura abrupta con los gobiernos anteriores.
«Si te mantienes en contacto con los valores y el sentido común de los ciudadanos de Alberta, no te puede ir mal. »
– Rachel Notley, elegida primera ministra de Alberta
Rachel Notley, que hizo campaña prometiendo sobre todo revisar las tasas petroleras pagadas por las empresas y de terminar con el apoyo al proyecto del gasoducto Northern Gateway, hizo hincapié también en que esperaba trabajar en colaboración con el mundo de los negocios, el gobierno federal y las otras provincias. «Vamos a trabajar con ustedes para hacer crecer nuestra economía y garantizar un futuro más próspero para todos los ciudadanos de Alberta y todos los habitantes de la Confederación. »
Ella se comprometió a trabajar para diversificar la economía de Alberta, a consultar a las Primeras Naciones y a crear una nueva relación entre los albertenses y su gobierno.
El politólogo Julián Castro-Rea, de la Universidad de Alberta, cree que la primera ministra electa empieza su mandato de la buena manera. «La jefe hizo un discurso de unidad. Ella se dirigió a todos los estratos de la población, incluso a los pueblos indígenas. Tenía algo para todo el mundo. »
La oposición fortalecida
El partido de derecha Wildrose mantiene su estatus de oposición oficial pero tendrá un peso mucho mayor en la Legislatura con la elección de 21 diputados confirmados.
Estos cambios radicales en el panorama político de Alberta llevarán a dinamizar el debate en la Asamblea, cree Frederic Boily, profesor de ciencias políticas en el campus Saint-Jean de la Universidad de Alberta.
«Los debates tendrán un giro diferente. Ahora se tiene la impresión de que hay una verdadera izquierda y una verdadera derecha, y que entonces habrá un debate de ideas. » – Frederik Boily
Jim Prentice, primer ministro saliente, ha presentado su dimisión
En un breve discurso, el primer ministro saliente anunció que dejaba de inmediato el liderazgo del Partido progresista-conservador y que también renunciaba como diputado aun habiendo sido elegido en su circunscripción.
«Como líder, acepto la responsabilidad por los resultado de esta noche y por la decisión que tomé», dijo Jim Prentice, en referencia a la decisión de llamar a elecciones anticipadas.
Dijo que su contribución a la vida pública había terminado, y salió rápidamente salió de la sala sin saludar a los partidarios.
El partido de Jim Prentice pasó de 70 diputados a 10 elegidos. Sólo tres de sus ministros conservaron sus asientos.
Una victoria impresionante
Con sólo cuatro miembros antes de la disolución de la Asamblea Legislativa en abril, pocos observadores de la política en Alberta tomaron en serio el objetivo declarado de la jefe del NPD, Rachel Notley de convertirse en la próxima primera ministra de Alberta.
«Hace menos de un mes, cuando Rachel Notley lanzó su campaña, diciendo que quería ser la primera ministra, todos nos reímos. »
– Julian Castro-Rea, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Alberta
El NPD se las arregló para atraer a los residentes de las grandes ciudades, con un dominio total en Edmonton y ganancias significativas en Calgary, Red Deer, Lethbridge y Medicine Hat.
En las zonas rurales, el partido también hizo ganancias en el norte de la provincia, pero se quedó fuera de las zonas rurales del sur, donde el Wildrose ha mantenido su control.
Raro cambio de poder
El PND es el quinto partido político en dirigir Alberta.
La provincia ha sido gobernada por el Partido Liberal desde la creación de la provincia en 1905 a 1921. El partido Agricultores Unidos Alberta asumió el poder en 1921 hasta 1935, la Partido Crédito Social mantuvo el poder hasta principios de 1970. En 1971, el Partido progresista-conservador logra seducir a los albertenses y pone término a la dinastía Crédito Social.
Un campaña sorprendente
Las elecciones generales anticipadas fueron convocadas el 7 de abril, después de un largo período de especulación. El gobierno progresista conservador de Jim Prentice optó por celebrar elecciones un año antes de la fecha estipulada en la ley electoral. Prentice quería conseguir un mandato para «implementar el cambio» previsto por el gobierno conservador después de la caída de más de un 50% de los precios del petróleo en los mercados.
A pesar de la débil posición de los partidos de la oposición durante el lanzamiento de elecciones anticipadas, la mayoría de las encuestas llevadas a cabo durante la campaña mostraban que el Partido progresista- conservador figuraba en tercer lugar en las encuestas detrás de Wildrose y el NPD.
El PPC atacado de todos lados
El Partido Progresista-Conservador tuvo que defender su proyecto de presupuesto presentado a finales de marzo, incluyendo la decisión de no aumentar los impuestos a las empresas. En el camino, varios errores han puesto el partido a la defensiva. Por ejemplo, el comentario de Jim Prentice, quien dijo en un tono juzgado condescendiente por muchos observadores, «Yo sé que las matemáticas son difíciles » a la líder del NPD Rachel Notley durante el debate de los líderes.
El debate televisado del 23 de abril se convirtió en enfrentamiento entre Jim Prentice y Rachel Notley. La mayoría de los encuestadores y politólogos vieron a la líder del NPD como la ganadora de ese debate.
En la campaña final, todos los ataques fueron dirigidos contra el NPD mostrado a la cabeza por la mayoría de las encuestas. El partido de Rachel Notley, beneficiado de un amplio apoyo en la ciudad de Edmonton, hizo esfuerzos para incursionar en otras áreas como Calgary y Lethbridge.
Y lo que debería haber sido una victoria fácil para Jim Prentice se convirtió en desastre.
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