Photo Credit: Ernesto Guzmán

La esclavitud y desaparición de las abejas por las prácticas modernas de la agricultura

Si usted es una abeja, y la encierran en su colmena, la suben a un camión y la transportan en ese vehículo por más de mil kilómetros, la ponen en un lugar donde solo encuentra polen del cultivo que va a polinizar, todo eso le causa un estrés muy fuerte no solo por la cuestión del transporte sino porque además la someten a una dieta de un solo cultivo, que le causa problemas de subalimentación.

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© Radio Canada

La desaparición de las abejas es un fenómeno mundial. Pérdidas significativas se registran desde hace quince años. América del Norte se vio especialmente afectada, y en Canadá, los apicultores perdieron en promedio, 25% de sus abejas. Ontario es la provincia más afectada: en 2014, las pérdidas se elevaron hasta un 58%, un récord! Y Quebec no está a salvo; la mortalidad es dos a tres veces más alta que antes.

Ernesto Guzmán, Profesor y Decano del Centro de Investigación de la miel de abeja, de la Universidad de Guelph no habla con rodeos.

El problema de la muerte de abejas en Canadá, como es el caso en la provincia de Ontario, es un tema que debe preocupar a todo el mundo, indica y agrega:

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Ernesto Guzmán, Profesor y Decano del Centro de Investigación de la miel de abeja, de la Universidad de Guelph

A nivel de pérdidas hay que invertir muchísimo dinero cada año para recuperar las colonias perdidas.  En Canadá por ejemplo, volvemos a los mismos números después de perder las colonias pero a un costo altísimo  porque el apicultor tiene que dividir sus colonias para, de una colonia fuerte, hacer dos. Pero ya no tiene una fuerte sino dos de mediana población o débiles. O bien tiene que recurrir a la importación de abejas de otros países.

Canadá importa muchísimos paquetes de abejas de Australia y Nueva Zelandia  para reponer las pérdidas que se producen cada año. Pero todo esto a un costo muy alto para el productor y que es insostenible a largo plazo.

El profesor Guzmán menciona algunos factores responsables de la muerte de las abejas, como un parásito igual que la garrapata. O los neonicotinoides que se encuentran en los insecticidas más utilizados en el mundo y que son particularmente tóxicos para los insectos porque atacan el sistema nervioso.

Salud Canadá reconoce ahora la participación de los neonicotinoides en el declive de las abejas. Ontario ha puesto en marcha un plan de acción para reducir su uso en un 80%. Quebec, por su parte, revisó los términos de uso.

El estrés.  El monocultivo que produce además desnutrición, mientras que en colmenares fijos tienen acceso a una variedad de plantas y a una dieta más balanceada.

Pero fundamentalmente señala Ernesto Guzmán: La raíz del problema radica  en las prácticas modernas de agricultura donde queremos producir el máximo posible en la mínima cantidad de tierra posible y con la mínima inversión posible. Estos factores son la raíz del problema.

¿Qué sería un mundo sin abejas?

Habría mucha menos producción de alimentos, el costo de los mismos que se produjeran sería muy elevado, no todo el mundo tendría acceso a ellos, y también habría fuertes impactos y repercusiones a nivel ecológico, porque muchas especies de plantas y animales dentro de un ecosistema dependen de la producción de granos, de semillas, de frutos, que a su vez dependen del servicio de polinización de las abejas.  

En la entrevista, muy rica por cierto en información y comprensión de la problemática, Ernesto Guzmán propone algunas pistas de solución. También indica quiénes podrían o tendrían que resolver este problema.

Escúchela.

 

 

 

 

Categorías: Medioambiente y vida animal, Política
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