Podría haber sido sociólogo en alguna universidad canadiense, o instructor de esquí en las Rocosas. Pero Víctor Hugo Fernández tuvo una madre que le inculcó valores humanitarios que lo marcaron por el resto de su vida, para beneficio de otros como él, solidarios a riesgo de sus vidas. Este bombero chileno canadiense acaba de ser distinguido entre los 10 hispanos de mayor influencia en Canadá.
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“Yo he combatido incendios y me imagino estos bomberos sin chaquetas, sin guantes. ¿Cómo lo hacen? Por amor a la comunidad. Mi idea no es solamente vestirlos sino protegerlos. Con cada donación, yo viajo a un país donde además les doy entrenamiento sobre cómo apagar el incendio con seguridad, protegiéndose, para que puedan regresar a su hogar como padres, como hijos, como hermanos…”
A Víctor Hugo no le resultó muy fácil iniciar su vida de inmigrante en la provincia de Alberta. Más bien tuvo que enfrentar algunas dificultades, como dejar la familia en Chile, acostumbrarse a la cultura canadiense, soportar los prejuicios de la gente que llevaron a discriminarlo por ser simplemente de otro lugar. Pero Víctor Hugo sabía que con paciencia y buena voluntad las cosas finalmente se arreglan. Tanto, que hoy es una de las personas más respetadas en Canadá.
Es parte del cuerpo de bomberos de St. Albert Fire/EMS Services en la ciudad de Edmonton. También, director y fundador de la organización Canadian Aid for Fire Services Abroad (C.A.F.S.A.) la cual se encarga de apoyar con herramientas, entrenamiento y equipos protectores a todos los bomberos que trabajan en países en vías de desarrollo.
C.A.F.S.A. lleva a cabo su misión en países como Chile, Cuba, Colombia, El Salvador, Guatemala y Ecuador, siendo reconocido por el Gobierno de Canadá y el Gobierno Provincial de Alberta con las más altas condecoraciones por su dedicación, profesionalismo y sobre todo por el esfuerzo por brindarles ayuda a estos hombres y mujeres que visten voluntariamente el traje de bomberos.
A diferencia de Canadá, en América latina el trabajo de bombero es voluntario.
“Un bombero tiene 90% de probabilidades de sufrir 14 tipos de cáncer por la naturaleza del trabajo, porque el ambiente en el que trabajamos es sumamente tóxico. Hay que estar bien protegidos. Una chaqueta vale 1 000 dólares, el pantalón 750 al igual que el casco, las botas….vestir a un bombero de pie a cabeza sale alrededor de 10 000 dólares. He vestido a más de 1 000 bomberos en Centro y Sudamérica. Los bomberos de América latina, de África, Filipinas, van a combatir los incendios de zapatillas, jeans, están totalmente desprotegidos. Al tener esa información no podía quedarme callado.”
Víctor Hugo explica que según las leyes canadienses, el uniforme de bombero no puede usarse más de 10 años. A pesar de que la vestimenta se conserva en excelente estado había que botarla o destruirla. Él decidió recuperarla. Hasta el día de hoy, Víctor juntó 34 toneladas de equipos para bomberos de un valor mayor de 6 millones de dólares.
De 1996-1998, trabajó en Cuba como Jefe de Bomberos y donde creó una Brigada EMS en la provincia de Holguín. Desde 2006, ha sido miembro del Programa de Desarrollo del Cuerpo de Bomberos de la ONU con sede en Italia. Tiene llaves de las ciudades de San Pablo, Guatemala y Azogues, en Ecuador. En 2008, el departamento de bomberos de Ecuador le concedió la Cruz de Fuego, primera vez que ese honor se le otorga a un extranjero. En 2013, fue nombrado «Noble» por David Johnston, Gobernador General de Canadá, y se le dio su propio escudo (Grant of Arms and Flags ). Este año, St. Albert lo declaró Ciudadano del año.
La Alianza Hispana de Negocios lo reconoció entre los hispanos más influyentes en este país durante 2015.
“Este premio lo recibí con mucha felicidad y humildad. El trabajo que realizo no lo hago para recibir un premio sino por necesidad ante una conciencia global”.
Desde 2009, el programa “10 hispanos de mayor influencia en Canadá” reconoce a miembros de la comunidad a lo largo y ancho del país teniendo presencia en Vancouver, Montreal, Ottawa, Saskatchewan, Calgary y Toronto. A la fecha ha reconocido a 90 galardonados de 17 países de origen y siete provincias canadienses.
En la entrevista Víctor Hugo Fernández cuenta su experiencia como bombero en Cuba y otros países.
Destaca el trabajo solidario de un hermano en Chile, la impronta de la educación recibida de sus padres, y sobre todo hoy, agradece ser quien es a su mujer y sus hijos.
Esto y más en la entrevista.
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