El secretario de Estado estadounidense John Kerry anunció el miércoles que se reuniría con algunos disidentes cubanos en el transcurso de su visita histórica a La Habana, este viernes, la cual consagrará el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos ex enemigos de la Guerra Fría.
“Me reuniré con disidentes (…) tendré la oportunidad de sentarme con ellos”, en el curso de una recepción privada, lejos de la prensa, en la residencia del embajador estadounidense en la capital cubana, declaró Kerry en una entrevista a la televisión estadounidense en español, Telemundo Noticias, cuyos fragmentos fueron transmitidos el miércoles en la noche.
De hecho, los encuentros con disidentes cubanos deben tener lugar en la residencia del embajador y no en la embajada que acogerá una gran ceremonia pública y oficial para hacer ondear la bandera estadounidense en presencia de las autoridades cubanas.
Kerry reconoció que los disidentes no fueron “invitados a la embajada porque es un evento entre gobiernos, donde además, el espacio es limitado”.
El dignatario aseguró también que tenía la intención de “pasearse a pie, libremente, en la Habana Vieja”.
Más temprano, un alto responsable del departamento de Estado había indicado que su ministro “tenía muchas ganas de ver a los numerosos miembros de la sociedad civil cubana, incluyendo los disidentes”, en el curso de un recepción privada, alejada de la prensa. Cientos de personas están invitadas “responsables del gobierno cubano, de la comunidad estadounidense-cubana, del cuerpo diplomático, empresarios, activistas políticos cubanos de derechos humanos y los medios”, dijo ese responsable.
Se espera a John Kerry este viernes todo el día en La Habana para una visita histórica. Ésta sería la primera vez que un Secretario de Estado estadounidense visita la isla desde 1945. El dignatario reabrirá simbólicamente la embajada de Estados Unidos e izará la bandera de su país, frente a la Cancillería.
Los dos países restablecieron relaciones diplomáticas y reabrieron sus embajadas el 20 de julio de 2015, tras 54 años de interrupción, según los términos de un acercamiento sin precedentes que comenzó en diciembre pasado.
Sin embargo, de los dos lados del Estrecho de la Florida, opositores a esta flexibilización de las relaciones acusan a la administración estadounidense de haber ignorado sus exigencias en materia de derechos humanos y de libertades públicas.
El departamento de Estado condenó, sin embargo, el lunes, la manifestación del día anterior donde cerca de 90 opositores cubanos protestaron con máscaras a la efigie de Barack Obama.
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