Durante su primer mensaje del nuevo año desde el Vaticano, el papa Francisco pidió este viernes combatir el río de miseria, injusticia y violencia en un mundo indiferente y en el que muchos sufren.
Una serie de medidas de seguridad fueron desplegadas en el Vaticano. La policía revisaba los bolsos de la gente a varias calles de distancia de la Plaza de San Pedro, donde unas 10.000 personas se sometieron a revisiones similares a las que se aplican en los aeropuertos para poder asistir a la misa celebrada por Francisco en la basílica principal de la ciudad Estado.
«¿Cómo puede ser este un tiempo de plenitud, si ante nuestros ojos muchos hombres, mujeres y niños siguen huyendo de la guerra, del hambre, de la persecución, dispuestos a arriesgar su vida con tal de que se respeten sus derechos fundamentales?», recalcó el papa Francisco en la homilía.
El líder de los 1.200 millones de católicos en el mundo pidió luchar contra el “ río de miseria» que prevalece en grandes regiones del mundo a través de la «construcción de un mundo más justo y fraterno, en el que todas las personas y todas las criaturas puedan vivir en paz, en la armonía de la creación originaria de Dios».
El religioso argentino de 79 años se veía y escuchaba en buen estado de salud pese a las múltiples apariciones públicas durante las fiestas de fin de año.
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