Michelle Bachelet, presidenta de Chile.

Michelle Bachelet, presidenta de Chile.
Photo Credit: AFP / HECTOR RETAMAL

Ha llegado el momento de considerar una mujer a la cabeza de Naciones Unidas

Escuche

En momentos en que Naciones Unidas busca un nuevo Secretario General, existe presión para que la candidatura de una mujer sea considerada seriamente, y esto es una buena noticia, dice esta semana un editorial del periódico canadiense Toronto Star.

El periódico de mayor tiraje en Canadá continúa indicando que a lo largo de 70 años, la ONU ha sido la institución mundial que ha ofrecido apoyo en casos de desastres naturales, el cambio climático, el hambre, los conflictos, el terrorismo y las enfermedades. Durante todo este tiempo, la institución fue siempre dirigida por un hombre. Pero ahora que se acerca el momento de elegir un nuevo responsable de la entidad, hay presión para que el cargo sea acordado a una mujer.

Esta es una buena noticia, dice el Toronto Star, sobre todo tomando en cuenta que el nuevo primer ministro Justin Trudeau ha decidido reanudar el compromiso de Canadá con la ONU tras una década de indiferencia y hostilidad de parte del gobierno conservador de Stephen Harper.

Al hacer el proceso de selección más transparente y equilibrado en términos de género, la ONU reforzará la legitimidad del cargo de Secretario General, haciéndolo más relevante.

El surcoreano Ban Ki-moon, actual Secretario General de la ONU, se retirará a fines de 2016 tras cumplir dos mandatos consecutivos de cinco años. Y los 193 países miembros de la Asamblea General han enfatizado en esta ocasión su voluntad de llevar adelante un proceso de selección abierto, de una duración de un año.

Tradicionalmente, este proceso de selección se llevaba a cabo a puertas cerradas, entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad. En esta ocasión, la Asamblea General ha estado alentando activamente a los Estados miembros a presentar públicamente sus candidatas y candidatos, en un proceso que se quiere más transparente.

El cargo de Secretario General es un gran trabajo. Además de ser el primer diplomático del mundo, tiene que ser también un negociador de la paz y también un bombero en caso de emergencia. También supervisa un presupuesto de más de 5 mil millones de dólares y tiene unos 30.000 empleados. El sistema entero de Naciones Unidas gasta unos 40 mil millones de dólares al año y emplea a más de 80.000 personas.

Antes de que el Consejo de Seguridad haga su elección, los candidatos tendrán la oportunidad de presentarse ante los miembros de la Asamblea General y explicar sus capacidades de liderazgo, sus dotes diplomáticas, su visión y su habilidad para hablar varias lenguas para hacer bien su trabajo. La naturaleza pública del proceso hará difícil para el Consejo de Seguridad ignorar a los buenos candidatos y aceptar un compromiso mediocre. Y aunque es temprano en el proceso, los nombres de algunas destacadas mujeres ya están circulando.

Entre las posibles candidatas figuran las búlgaras Irina Bokova, quien dirige la UNESCO, y Kristalina Georgieva, comisionada para el presupuesto de la Unión Europea. También está la ministra de Relaciones Exteriores de Croacia, Vesna Pusic, así como la ex Primera Ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, quien ahora dirige el Programa de Desarrollo de la ONU. También está la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

Aunque hay voces críticas que dicen que Naciones Unidas es un enorme organismo que sólo sirve para discusiones inútiles, actualmente la ONU está buscando negociar un alto el fuego en la espantosa guerra civil en Siria, está tratando de mantener la paz en África, está luchando contra el cambio climático y el hambre, está promoviendo los derechos de la mujer y la lucha contra el SIDA. Si no existiera un organismo como la ONU, tendríamos que inventarlo, dice el editorial del periódico canadiense Toronto Star.

Fundada en 1945 entre los escombros de la Segunda Guerra Mundial con la idea de «salvar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra», la ONU celebró recientemente su 70 aniversario como fuerza global para el bien. Es decir, cuando el fragmentado Consejo de Seguridad así se lo permite.

Criminales de guerra han sido procesados en los tribunales de la ONU. Algunos países han renunciado a la bomba atómica, o han renunciado a la idea de construir una gracias a la acción y los tratados de la ONU. Las fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas y la resolución de conflictos han salvado incontables vidas. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU también ha salvado vidas. Y la viruela ha sido erradicada.

Pero como toda institución, la ONU también ha tenido sus fracasos. Para su vergüenza no logró impedir los genocidios en Ruanda y Bosnia, o los asesinatos en masa cometidos en otros lugares del mundo. También ha sido criticada por ser lenta, ineficiente y contaminada por la corrupción.

La persona que suceda a Ban Ki-moon en la Secretaría General tendrá que tener las habilidades para desafiar al Consejo de Seguridad y sus miembros permanentes y con derecho a veto: Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. La persona tendrá que elevarse por encima de los estrechos intereses nacionales y lograr una mayor voluntad de trabajo en común que lo que se ha visto en el pasado. La nueva jefa o jefe también heredará la perenne necesidad de una reforma de la ONU.

Hay un movimiento que quiere que el Secretario General sirva un sólo un mandato de siete años en lugar de uno de cinco con la posibilidad de un segundo mandato. De esa manera, la persona elegida no tendría que tener que ganarse los favores de los miembros permanentes en el Consejo de Seguridad con la esperanza de ser reelegida.

Los cinco miembros permanentes también han rechazado el llamado a renunciar a su veto, y se niegan a otorgar la condición de miembro permanente a potencias emergentes como Brasil, Sudáfrica, Nigeria, India, Alemania y Japón.

Naciones Unidas está dando señales de su envejecimiento institucional y se necesita una inyección de energía para reforzar su legitimidad.

Mao Zedong proclamó alguna vez que las mujeres sostienen la mitad del cielo. Esto también las califica para asumir la dirección de la ONU, dice finalmente el editorial del periódico canadiense Toronto Star.

Categorías: Internacional, Política
Etiquetas: , , , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.