El ejército israelí (Tsahal) aisló parcialmente Ramala este lunes, la principal ciudad palestina en Cisjordania, un día después de un tiroteo en el que un guardaespaldas palestino disparó contra soldados israelíes.
Citando “evaluaciones de la situación”, el ejército israelí, que mantiene un férreo control de las entradas y salidas, permite entrar solo a los residentes de Ramala y solo permite salir hasta nueva orden, a los residentes de otras ciudades y a los casos humanitarios.
Ramala es la sede de la Autoridad Palestina y un importante centro donde fluyen trabajadores de toda Cisjordania. Estas “aislaciones internas” fueron bastante comunes durante el levantamiento palestino que terminó hace una década, pero que suelen utilizarse en los últimos años.
El que sí permanece cerrado es el retén militar de Beit El, acceso a Ramala por el norte. Este domingo Amjad Ghasser Sukari un antiguo miembro de las fuerzas de seguridad palestinas que trabajaba como guardaespaldas y chofer del Fiscal general palestino, comenzó a disparar contra soldados israelíes que montaban la guardia en ese retén.
Tres soldados resultaron heridos, pero solo se teme por la vida de uno de ellos. Amjad Ghasser Sukari, conocido también como Abu Omar, tenía licencia para llevar armas de la Autoridad Palestina y estaba autorizado por Israel para pasar por el control VIP del retén, donde fue dado de baja por los compañeros de los heridos.
Aparentemente, según el diario El País de España, menos de una hora antes de llevar a cabo su ataque, el guardaespaldas palestino se hizo un selfie, que colgó en su cuenta Facebook y escribió que “nada justifica vivir mientras haya una ocupación que mata a nuestros hermanos”. Su imagen con los ojos llorosos y dentro del carro en el que se dirigió hacia su muerte, al parecer, ha corrido como pólvora en las redes sociales.
Los palestinos afirman que este cierre parcial es un castigo colectivo por un acto cometido por un solo individuo. “Ellos no deberían castigar a toda la población de Ramala porque un policía cometió un ataque” dijo Adnan Damani, portavoz de la policía palestina.
Mientras que por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, recriminó una vez más este domingo su silencio a la Autoridad Palestina y escribió en su cuenta Tuiter que “el terrorista que disparó hoy contra 3 soldados en Beit El era un oficial palestino” y que Mahmud Abbas no había condenado el ataque.
El gobierno palestino por su parte, insiste en que se trata de casos aislados y que en ningún caso las instituciones palestinas tienen nada que ver con las decisiones de particulares que se sienten oprimidos por la ocupación.
CBC/Associated Press/Canadian Press/Elpais.com
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