Canadá, Estados Unidos y México firmaron un acuerdo trilateral este viernes, que marca el inicio de las discusiones en el primer acuerdo de América del Norte sobre el cambio climático y la energía verde.
El ministro canadiense de Recursos Naturales, Jim Carr, el secretario de Energía estadounidense Ernest Moniz, y su homólogo mexicano, Joaquín Coldwell, se reunieron el jueves en Winnipeg para discutir de los detalles del acuerdo.
Según las fuentes, el acento será puesto en un futuro bajo en carbono para América del Norte. Este principio de acuerdo sienta las bases para un acuerdo norteamericano que llevará a que los tres países trabajen juntos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y desarrollar las energías verdes.
En mayo pasado, Canadá, Estados Unidos y México establecieron un grupo de trabajo conjunto en energía verde.
Notas informativas destinadas al nuevo ministro canadiense de Recursos Naturales, obtenidas por la red inglesa CBC a través de la Ley de Acceso a la Información, mencionaban la importancia de «fijar [la] relación de [Canadá] con [sus] socios norteamericanos «con respecto a la energía y el medio ambiente.
Esta es la primera vez en ocho años que las negociaciones entre Canadá y Estados Unidos en materia de energía no hacen referencia a los oleoductos. «Reconocemos que nuestra relación en materia de energía va más allá del petróleo y del oleoducto Keystone», dijo Keith Stewart, director de la campaña Clima y energía de Greenpeace Canadá.
Según el Sr. Stewart, este » TLCN verde» – en referencia al Tratado de Libre Comercio norteamericano- marca un nuevo territorio para los tres gobiernos.
«Este tipo de trabajo se ha hecho para el comercio, pero no se ha hecho para el cambio climático, dijo. Este es un primer paso en esta dirección, es una buena cosa. »
En los EE.UU., el plan «Clean Power», propuesto por el presidente Barack Obama, tiene como objetivo permitir a los Estados que utilicen el carbón, de importar la energía verde de Canadá. Varios grupos ecologistas creen que esto creará una demanda significativa de energía hidroeléctrica, solar y eólica producida en Canadá.
RCI con información de Margo McDiarmid de Radio Canadá.
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