El abogado general de la Unión advirtió este viernes al Congreso brasileño que llevar a la presidenta Dilma Rousseff a un juicio político marcaría un quiebre con la democracia, en el inicio de los tres días de debates en la Cámara baja para decidir si se recomienda que la mandataria sea juzgada por el Senado.
La Cámara baja de Brasil inició este viernes un debate de tres días sobre si se debe realizar un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff bajo cargos de manipular las cuentas presupuestarias, luego de que el Gobierno perdiera una apelación ante el máximo tribunal del país para detener tal proceso.
Los congresistas a favor de la destitución de mandataria corearon «Fuera Dilma» al inicio del debate, que está previsto que concluya con una votación el domingo por la noche.
Después de haber perdido el respaldo de varios partidos aliados en las últimas semanas, se estima que Rousseff perderá la votación del domingo, por lo que el proceso pasaría al Senado.
Según el analista Mark Weisbrot, no hay duda de que en Brasil está ocurriendo un golpe de Estado. Es un intento de élite tradicional de Brasil, que incluye a la mayoría de los grandes medios, para revertir el resultado de las elecciones presidenciales de Brasil 2014.
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