Zapatos usados cuelgan del techo de la Casa de la Memoria Indómita que comenzó la exposición Huellas de la Memoria, este lunes 9 de mayo en Ciudad de México.

Zapatos usados cuelgan del techo de la Casa de la Memoria Indómita que comenzó la exposición Huellas de la Memoria, este lunes 9 de mayo en Ciudad de México.
Photo Credit: YURI CORTEZ

Exposición de zapatos usados en memoria de los desaparecidos en México

Ochenta y seis pares de zapatos, botas, sandalias y zapatillas usadas cuelgan del techo de la Casa de la Memoria Indómita en donde comenzó la exposición Huellas de la Memoria, este lunes 9 de mayo en Ciudad de México. Estos calzados pertenecen a 86 familias que continúan con la búsqueda obstinada de un familiar  desaparecido en México y en otros países de América Latina.  Con esta exposición, el artista Alfredo López Casanova quiere dar una mayor visibilidad a la tragedia que viven estas familias desde hace décadas.

En la exposición de la Casa de la Memoria Indómita, los casos de desapariciones presentados cubren un período que va desde 1969 hasta 2016. La mayoría son mexicanos, pero también hay argentinos, hondureños, salvadoreños y guatemaltecos. Más de 28.000 personas han sido declaradas desaparecidas en México, un país donde la violencia vinculada al tráfico de drogas explotó en la última década.

Zapatos usados cuelgan del techo de la Casa de la Memoria Indómita que comenzó la exposición Huellas de la Memoria, este lunes 9 de mayo en Ciudad de México.
Zapatos usados cuelgan del techo de la Casa de la Memoria Indómita que comenzó la exposición Huellas de la Memoria, este lunes 9 de mayo en Ciudad de México. © YURI CORTEZ

Los calzados suspendidos al techo por simples cuerdas, son los de un familiar, hermano, hermana, hijo, hija, que desde hace años no ha cesado de caminar a la búsqueda de la persona desaparecida. Un mensaje sobre esa persona está escrito en cada suela de los calzados.

En el piso, las huellas de los calzados fueron dibujadas con pintura verde en las que están escritas también algunas palabras para presentar al desaparecido o la desaparecida, el año de su desaparición y el nombre del familiar que está en su búsqueda.

Entre estos calzados está el de un niño de 9 años, hijo de uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en el Estado de Guerrero, un caso que había escandalizado la opinión pública mundial.

Zapatos usados cuelgan del techo de la Casa de la Memoria Indómita que comenzó la exposición Huellas de la Memoria, este lunes 9 de mayo en Ciudad de México.
Zapatos usados cuelgan del techo de la Casa de la Memoria Indómita que comenzó la exposición Huellas de la Memoria, este lunes 9 de mayo en Ciudad de México. © YURI CORTEZ

Otro de los tantos casos es el ell hijo de Virginia Herrera, que fue secuestrado con otras 8 personas por narcotraficantes hace 6 años en Tamaulipas, uno de los estados más violentos de México. Solo en este estado 5.750 personas han sido declaradas desaparecidas.

Esta exposición será presentada durante dos meses en la Ciudad de México y después se desplazará a otros estados del país. El objetivo de los organizadores es hacerla circular hasta Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos. “Porque la política de Estados Unidos es también responsable de esta situación”, afirma el artista.

Mientras tanto, Alfredo López Casanova comenzó ya a denunciar las desapariciones más allá de las fronteras del país, con páginas Facebook en italiano, japonés, alemán, francés e inglés.

RCI/AFP

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