¿Qué tienen en común el astronauta Chris Hadfield, el ministro de Finanzas Bill Morneau, la presidente de las librerías Indigo Heather Reisman y el científico montrealense Yoshua Bengio? Ellos son los cuatro canadienses invitados a participar en la reunión del grupo Bilderberg, en Alemania. Un encuentro que alimenta las teorías de complot.
El grupo Bilderberg reúne cada cuatro años a líderes mundiales que discuten a puertas cerradas de los desafíos del planeta. El hotel de Dresde, donde se lleva a cabo el encuentro, está rodeado por las fuerzas del orden, debido a la presencia de varios ministros, grandes banqueros y ex altos responsables políticos.
Entre los 126 participantes figuran también científicos cuyos campos de estudio podrían crear importantes avances tecnológicos. El profesor de la Universidad de Montreal Yoshua Bengio se sorprendió al recibir esta invitación.
“Recibí un mensaje de uno de los participantes canadienses que me invitó a participar. Es la primera vez que vengo a un lugar donde hay ministros y esas cosas. Hay muchos carros de la policía y policías por todos lados”, dijo en entrevista a Radio-Canadá.
El científico se cruzará quizás con un ex jefe de la CIA, el presidente de Airbus o el presidente del banco más grande de Alemania. Todos los participantes son europeos o norteamericanos.
Las conferencias Bilderberg, cuyo nombre proviene de un hotel de los Países Bajos donde tuvo lugar la primera reunión en 1954, se llevan a cabo cada año en un lugar diferente. La idea, al comienzo y aún hoy, es reunir a la gran burguesía europea para crear lazos con la burguesía de los Estados Unidos.
Los participantes discutirán del fenómeno Donald Trump, de la precariedad del empleo, de la crisis de migrantes o de la inteligencia artificial, el campo de estudio del investigador quebequense.
“Ha habido avances bastante sorprendentes en los últimos años en el campo de la inteligencia artificial. En Montreal, tenemos el grupo de investigación más grande sobre el tema. Hay grandes empresas que desarrollan sus productos a partir de estos resultados”, dijo Bengio.
La reunión a puertas cerradas alimenta numerosas teorías de complot. Se prevén varias manifestaciones alrededor del hotel.
“Es cierto que hay una élite quizás demasiado influyente sobre el planeta. Quisiera vivir en un mundo más democrático, pero al mismo tiempo, está muy bien que haya discusiones entre las personas”, agregó.
El investigador quiere promover su campo de estudio, en el cual varias empresas ya están invirtiendo “millones” de dólares. Sin embargo, él quiere también sensibilizar a los gobernantes sobre los riesgos que representan estas tecnologías alrededor de la inteligencia artificial.
Las mismas pueden ser utilizadas en el campo militar, por ejemplo. De ahí, la importancia de establecer reglas. La inteligencia artificial será también muy utilizada en la industria automotriz, prevé el académico.
Los gastos del investigador son pagados por los organizadores de la reunión. El ministro de finanzas Bill Morneau y el ex astronauta Chris Hadfield no quisieron ofrecer entrevista a Radio-Canadá. La reunión tiene lugar del 9 al 12 de junio.
Radio Canadá Internacional con informaciones de Bahador Zabihiyan de Radio-Canadá.
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