Anders Kompass, es un ex diplomático sueco, que trabajó como representante de Naciones Unidas en El Salvador en el pasado y desde hacía 17 años ocupaba el cargo de Director de Operaciones sobre el terreno ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Anders Kompass renunció recientemente de Naciones Unidas y publicó una carta abierta en IRIN (Integrated Regional Information Networks), un servicio de noticias de Naciones Unidas sobre asuntos humanitarios, en la que explica las razones que lo empujaron a presentar su renuncia.
EscucheSu carta de renuncia comienza diciendo que no existe ninguna jerarquía en el horror y la brutalidad de la que él fue testigo en el transcurso de las dos últimas décadas. Masacres, tortura, asesinatos y desplazamiento de poblaciones, pero el relato detallado de abusos sexuales cometidos contra un niño de 8 años por soldados del mantenimiento de la paz, más conocidos como Cascos Azules, cuya misión es justamente de proteger a las poblaciones en peligro, era el tipo de documento que él no se esperó nunca tener que leer.
“En el transcurso de los años, fui testigo de numerosas disfunciones en el seno de Naciones Unidas. Pero no estaba preparado a la forma cómo la organización reaccionó ante esos acontecimientos, al escándalo que provocó y a la forma como reaccionó conmigo” Anders Kompass.
Canadá, como ya lo sabemos, jugó un papel importante en la creación de los Cascos Azules. Louise Otis, ex jueza canadiense y experta en mediación, redactó un informe sobre la forma de proteger a las personas que encuadran las actividades de la ONU. Ella dice que el ex Secretario General de la ONU, Kofi Anan, creó una Oficina de Ética, encargada de proteger a los “lanzadores de alerta” como Anders Kompass y que existe una oficina de investigaciones formada por unos 100 ex investigadores de Eureopol y Scotland Yard entre otros y son ellos los responsables de las investigaciones cuando un lanzador de alerta divulga una información.
En su carta abierta al público en la que explica las razones de su renuncia, Anders Kompass dice que el sistema de rendición de cuentas de la ONU está roto y simplemente, no funciona.
Que hubo que romper el silencio para que el mundo puediera saber sobre las violaciones a los derechos humanos en la República Democrática de Congo, RDC, la corrupción, la exploración en Bosnia-Herzegobina y los abusos repetidos de los Cascos Azules en un cierto número de misiones de mantenimiento de la paz. La divulgación se está convirtiendo en una respuesta sistémica al fracaso ético de Naciones Unidas.
“Yo sigo creyendo en la defensa de los derechos humanos. Sigo creyendo que una organización universal es necesaria para mejorar nuestras posibilidades de instaurar la paz y el progreso en el mundo. Pero creo también que Naciones Unidas no logrará jamás superar con éxito los desafíos de hoy y de mañana si no hacen cambios mayores que promuevan comportamientos éticos en su seno”, concluye en su carta de renuncia Anders Kompass, diplomático sueco y ex Director de Operaciones sobre el terreno ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Michel Desautels/Louise Otis/Internet
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