Dos agresores mataron a un sacerdote con una espada e hirieron de gravedad a otro rehén en un ataque llevado a cabo en una iglesia del norte de Francia, antes de ser abatidos por la policía.
El hecho ocurrió en momentos en que se desarrollaba la misa de la mañana en la iglesia de la parroquia de Saint-Etienne, en la región de Normandía. En un principio, 5 personas fueron tomadas como rehenes.
En un primer momento no se dieron a conocer detalles de los atacantes o de sus motivos para llevar al cabo el hecho, pero la investigación fue puesta en manos de la unidad antiterrorista de París, que depende de la oficina del procurador.
Se trata del acto más reciente de una serie de ataques ocurridos en los últimos días en Europa, incluyendo el asesinato masivo realizado recientemente en Niza, durante las celebraciones del día nacional de Francia, y otros cuatro hechos perpetrados en Alemania.
Varios de esos ataques fueron vinculados a militantes islamistas.
El ministro del Interior de Francia, Pierre-Henry Brandet, dijo a los medios periodísticos que los agresores fueron muertos por la fuerza anticrimen de elite, cuando intentaban salir de la iglesia.
Un escuadrón antiexplosivos registró el lugar en busca de potenciales bombas, pero ningún artefacto fue hallado.
Tras la agresión, el presidente de Francia, François Hollande convocó para las próximas horas a una reunión del Consejo Interreligioso, al tiempo que declaró que el país necesita luchar contra Estado Islámico “por todos los medios”.
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