Dilma Rousseff durante la sesión senatorial previa a la decisión de los senadores sobre su destitución

Dilma Rousseff durante la sesión senatorial previa a la decisión de los senadores sobre su destitución
Photo Credit: Ueslei Marcelino / Reuters

«No acepten el golpe (de estado)» dijo Rousseff en intento de convencer al Senado de votar contra su juicio político

Será este martes o a más tardar este miércoles, que el Senado Brasileño tomará una decisión final sobre la destitución definitiva o no, de su presidenta electa pero retirada de sus funciones. Dilma Rousseff, pronunció un emotivo y bien preparado discurso en el que queriendo convencer a los senadores, dijo que éste es el segundo juicio que se ha presentado en su contra, pero que confía que esta vez también, la democracia estará de su lado. 

Rousseff se refirió así al período de la dictadura militar, cuando fue detenida y torturada durante su testimonio en un juicio por presunto delito de responsabilidad fiscal. 

«La primera vez fui condenada por un tribunal especial… Además de las marcas dolorosas de la tortura, las imágenes que me quedan son de mis verdugos, que ocultaban sus rostros, por temor a ser reconocidos y juzgados por la Historia», dijo. «Ahora, cuatro décadas más tarde, sin detención ilegal y sin tortura, el sentimiento de injusticia es el mismo», aseguro Rousseff. «Una vez más, la democracia puede ser juzgada a través de mí. Y no tengo ninguna duda de que esta vez también, todos seremos juzgados por la Historia «, expresó.

Muchos brasileños culpan a Rousseff de la profunda recesión del país, pero es sobre todo el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras que afectaron profundamente su popularidad desde que fue reelecta y que la llevó a ser retirada de su cargo y a este juicio político que enfrenta.

El Senado tiene previsto votar el martes o el miércoles si condena o no a Rousseff  y si la retiran definitivamente de su puesto. Si es destituida, el vicepresidente Michel Temer, quien actúa de forma interina como presidente, continuaría oficialmente como líder de Brasil durante el resto del mandato, que se extiende hasta el 2018.

Termer, cuyo liderazgo tiene afinidad con el sistema de libre mercado, se comprometió a aplicar medidas de austeridad para frenar el enorme déficit fiscal que llevó a Brasil a perder la calificación de grado de inversión el año pasado. Esta calificación representa la calidad crediticia del país y es publicada por agencias de calificación de crédito y de inversión privadas. Es utilizada por los profesionales para evaluar la probabilidad de que la deuda del país sea pagada en caso de préstamo. 

En su apelación a los senadores indecisos, Rousseff apuntó a su lucha a favor de la democracia, desde su arresto y tortura en la dictadura hasta su elección como primera presidenta del país.

Dilma Rousseff en sesión senatorial previa a la decisión definitiva sobre su destitución
Dilma Rousseff en sesión senatorial previa a la decisión definitiva sobre su destitución © Ueslei Marcelino / Reuters

Rousseff dijo que nunca se quedó con fondos públicos y que aún así su juicio político fue liderado por el ex presidente de la cámara Eduardo Cunha, quien afronta cargos de corrupción que incluyen recibir sobornos justamente en el caso Petrobras y ocultar millones de dólares en cuentas bancarias en Suiza.

Un portavoz de Michel Temer, dijo por su parte a Reuters, que esperan contar con al menos 60 votos a favor de la destitución definitiva de Rousseff y que Temer dará un discurso sobre el tema el miércoles, antes de viajar a China para asistir a la cumbre del Grupo de las 20 economías líderes del mundo (G-20).

Rousseff fue acusada de usar dinero de bancos estatales para aumentar el gasto durante 2014. La mandataria dice que el dinero no tuvo impacto en los niveles generales de déficit y que fue devuelto por completo al año siguiente.

Manifestaciones pro-Rousseff

Protesta en favor de la presidenta suspendida Dilma Rousseff y en contra de su destitución definitiva
Protesta en favor de la presidenta suspendida Dilma Rousseff y en contra de su destitución definitiva © Bruno Kelly / Reuters

En las principales zonas urbanas de los estados brasileños de Alagoas, Ceará, Bahía, Paraíba y Distrito Federal se registraron este lunes y martes, manifestaciones civiles por parte de varias organizaciones políticas y de derechos humanos.

La mayoría de los manifestantes forman parte del Partido de los Trabajadores (PT) y del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MTST), quienes realizan caminatas y cierran rutas. Hasta el momento no se registraron incidentes.

Radio Canada Internacional con Reuters, AFP y sitio oficial de Dilma Roussef. 

Categorías: Internacional, Política
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