Las exportaciones canadienses de canola, o colza, hacia China podrán continuar según las reglas actuales. Pekín aceptó suspender la aplicación de medidas que debían entrar en vigencia el jueves primero de septiembre y que ponía en peligro dichas exportaciones.
El primer ministro Justin Trudeau anunció esta moratoria durante una rueda de prensa en compañía de Li Keqiang, su homólogo chino, inmediatamente después de una reunión de trabajo.
El Primer ministro Li Keqiang declaró que China no quiere dar muestra de proteccionismo en este expediente y no tiene la intención de cerrar las puertas a los exportadores. “Pero es cierto que los productores chinos de canola están preocupados y desean que el canola importado no sea portador de enfermedades” y agregó que Canadá tendrá que hacer ciertos compromisos.
China, que es el mayor importador del canola canadiense, teme la propagación de una enfermedad fúngica.
Las nuevas reglas que China quería imponer habrían obligado a los productores canadienses a reducir de 50% la presencia de otras substancias, tales como semillas de otros cultivos o vegetales, un objetivo que los cultivadores canadienses juzgan difícil de alcanzar.
Chrystia Freeland, ministra canadiense de Comercio Internacional, que estaba encargada de solucionar el diferendo estima que se trata de una buena noticia para los productores canadienses que se encuentran en la actualidad en plena cosecha.
La ministra Freeland, cuyo padre es un productor de canola de Alberta, dijo a los periodistas que ahora se está discutiendo y negociando un acuerdo a largo plazo sobre este tema.
RCI/Radio Canadá/Daniel Thibeault
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