El misil suelo-aire BUK, de fabricación rusa que derribó el vuelo MH17 de la Malaysia Airlines mientras cruzaba el cielo de Ucrania el 17 de julio de 2014, fue lanzado desde el pueblo de Pervomaisk, un territorio que en ese momento estaba bajo control de los rebeldes pro-rusos.
Esta es la conclusión a la que llegó un equipo internacional de fiscales encargado de investigar sobre el ataque del Boeing 777 que provocó la muerte de los 298 pasajeros y tripulantes del avión. Los resultados de su investigación fueron presentados este miércoles en Nieuwegein, Holanda.
El jefe del Servicio central de investigación criminal de la policía nacional holandesa, Wilbert Paulissen, precisó que las comunicaciones interceptadas mostraban que los rebeldes pro-rusos pidieron el despliegue de un sistema de arma suelo-aire móvil y señalaron su llegada en los sectores que controlaban en el este de Ucrania.
Más no obstante, los fiscales no son capaces de determinar si los milicianos que lo dispararon habían recibido la orden para hacerlo o si lo hicieron por iniciativa propia. Tampoco quisieron comentar la implicación de Rusia en este asunto. Pero si afirman que la plataforma que permitió lanzar el misil fue regresada a Rusia después del lanzamiento.
Los fiscales holandés, australiano, belga, malasio y ucraniano, que forman parte del equipo internacional encargado de esta investigación, dicen haber identificado un centenar de personas potencialmente responsables del lanzamiento del misil, pero que no tenían ningún sospechoso sobre una base individual.
Los fiscales no pueden presentar acusaciones en esta investigación porque Rusia se opuso a la creación de un tribunal internacional, como lo deseaban otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Los familiares de las víctimas esperan poder demandar a los responsables.
Thomas Aling, portavoz de la policía holandesa, cree que las conclusiones de los fiscales internacionales son lo suficientemente sólidas para ser utilizadas como pruebas en un eventual proceso criminal.
Los gobiernos ucraniano y occidentales han imputado la responsabilidad de la tragedia a los separatistas pro-rusos, mientras que los rusos han negado siempre cualquier responsabilidad en este asunto.
De hecho, alrededor de una hora antes del comienzo de la conferencia de prensa de los fiscales internacionales, un portavoz del Kremlin regresó a la carga. Según Dmitri Peskov, grabaciones obtenidas por el ejército ruso demuestran que el vuelo MH17 no fue derribado por un misil lanzado desde los territorios controlados por los milicianos pro-rusos.
Radio Canadá/Reuters/Agencia France Presse/Associated Press
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