Partidarios del presidente Maduro manifiestan frente al edificio de la Asamblea Nacional en Caracas, Venezuela.

Partidarios del presidente Maduro manifiestan frente al edificio de la Asamblea Nacional en Caracas, Venezuela.
Photo Credit: ? Carlos Garcia Rawlins / Reute

Aumenta la tensión en Venezuela

El gobierno del presidente Nicolás Maduro de Venezuela –que enfrenta este viernes una huelga general convocada por la oposición para señalarle la puerta-  amenazó con hacer intervenir al ejército para que ocupen las empresas que participen en la huelga. La huelga comenzó esta mañana a las 6:00 de la mañana hora local y se extenderá hasta las 18:00 horas.

El movimiento de oposición formado por la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, acusa al presidente Maduro de haber orquestado un golpe de Estado pasando por encima de la Constitución. La MUD afirma que Venezuela se transformó en una dictadura cuando las autoridades electorales se negaron la semana pasada a iniciar un proceso de referendo revocatorio.

Una muestra de la tensión existente fueron los enfrentamientos que estallaron este jueves cerca de la Asamblea Nacional entre partidarios del gobierno y las fuerzas del orden.

Mientras las discusiones con respecto a su destitución continúan, el presidente Maduro anunció un aumento de 40% del salario mínimo. Un aumento importante aparentemente pero ínfimo en los hechos si se tiene en cuenta la inflación galopante que aflige al país.

Partidarios del presidente Maduro manifiestan frente al edificio de la Asamblea Nacional en Caracas, Venezuela.
Partidarios del presidente Maduro manifiestan frente al edificio de la Asamblea Nacional en Caracas, Venezuela.. © Marco Bello / Reuters

El movimiento de huelga general convocado por la oposición forma parte de su estrategia en respuesta al “congelamiento” por el Consejo Nacional Electoral, CNE, del proceso de referendo revocatorio contra el presidente Maduro. Este mecanismo largo y complejo, habría podido permitir entrar esta semana en su última fase que consiste en la recopilación de firmas.

Revitalizada por la gran movilización del miércoles, cuando cientos de miles de personas a través de todo el país manifestaron contra el presidente, los antichavistas quieren poner a Nicolás Maduro entre la espada y la pared.

Una “marcha pacífica” hacia el Palacio de Miraflores, sede del gobierno, fue convocada ya para el jueves 3 de noviembre próximo. Esta marcha tiene un elevado significado simbólico para la oposición puesto que una manifestación parecida hacia el mismo lugar realizada el 11 de abril de 2002, dio como resultado un golpe de Estado que desalojó del poder durante tres días al entonces presidente Hugo Chávez.

RCI/AP/AFP

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