Miembros de la policía de Ecuador inspeccionan el lugar donde se llevarán a cabo las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y el ELN, en el Museo Guayasamín de Quito.

Miembros de la policía de Ecuador inspeccionan el lugar donde se llevarán a cabo las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y el ELN, en el Museo Guayasamín de Quito.
Photo Credit: RODRIGO BUENDIA

Colombia suspendió momentáneamente los diálogos de paz con ELN

El gobierno colombiano retardó el inicio de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, segundo grupo de guerrilla más importante del país después de las FARC, que estaban previstos para este jueves en Quito, Ecuador. El proceso está suspendido hasta que el grupo guerrillero libere a un secuestrado.

“Di instrucciones al equipo de negociadores con el ELN de suspender el viaje a Quito”, declaró el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Él agregó que un diálogo formal con este grupo “será retrasado hasta que sea liberado sano y salvo Odín Sánchez”, un ex diputado que se entregó en el mes de abril pasado a este grupo guerrillero a cambio de su hermano enfermo, secuestrado hace 3 años.

Las negociaciones de paz habían sido lanzadas este jueves en el Museo Guayasamín de Quito, pero el ELN no cumplió con su compromiso de liberar previamente a este secuestrado retenido en el Chocó, departamento de la costa pacífica colombiana muy afectado por la guerrilla y de difícil acceso.

Más no obstante, Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del gobierno, declaró después de haber sido informado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, que la operación de liberación había comenzado.

Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del gobierno colombiano en las negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN.
Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del gobierno colombiano en las negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN. © ? John Vizcaino / Reuters

El ELN por su parte, protestó contra la suspensión de los diálogos, agregando en un tuit firmado por su jefe negociador, el comandante Pablo Beltrán, que “estaban tratando de reprogramar (los) en los próximos días”.

Al principio, estas negociaciones se debían llevar a cabo enseguida después de la firma del histórico acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, pero a la sorpresa general ese acuerdo fue rechazado por el plebiscito del 2 de octubre.

Juan Manuel Santos, recién ganador del premio Nobel de la Paz, y sus equipos se ven ahora obligados a reanudar las negociaciones con las FARC en Cuba y comenzar al mismo tiempo negociaciones con el ELN en Ecuador, país garante de los diálogos.

El tema de los secuestrados del ELN, cuyo número se desconoce, congeló desde el mes de marzo pasado las negociaciones oficiales, que habían sido precedidas por dos años y medio de conversaciones secretas.

Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García, jefe de la delegación de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN, en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano.
Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García, jefe de la delegación de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN, en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano. © FEDERICO PARRA

Finalmente, desde Venezuela, otro país garante con Brasil, Chile, Cuba y Noruega, las partes indicaron el 10 de octubre pasado que los diálogos comenzarían el jueves 27 de octubre y que las 22 sesiones de discusiones formales comenzarían a partir del próximo jueves 3 de noviembre. La primera debe durar 45 días y está prevista en Ecuador.

Recordemos que el ELN cuenta con unos 1.500 combatientes y apareció en 1964, poco tiempo después que las FARC. A diferencia de las FARC, que son marxistas y reclaman la reforma agraria, el ELN se inspira de la revolución cubana y de la corriente católica de la Teología de la liberación, y privilegia el control de los recursos del país.

Uno de sus miembros emblemáticos fue el sociólogo, sacerdote y revolucionario colombiano Camilo Torres Restrepo, partidario de la Teología de la liberación quien decepcionado por la falta de resultados políticos de su acción en favor de los pobres, entró en la clandestinidad para unirse al ELN. Camilo murió en combate a los 37 años, con las armas en las manos, el 15 de febrero de 1966 en San Vicente de Chucurí, departamento de Santander.

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