Miembros de la oposición se enfrentaron este martes con palos y piedras a las fuerzas de seguridad de Venezuela, luego de que las autoridades impidieron con gases lacrimógenos que un grupo de enardecidos manifestantes en Caracas llegue a la sede de la Asamblea Nacional.
Los enfrentamientos se produjeron cuando manifestantes de la oposición fueron contenidos por barreras de la policía y la Guardia Nacional cuando trataban de llegar hasta la sede de la Asamblea Nacional, en el centro de la capital.
Las tensiones políticas en Venezuela se agudizaron la semana pasada cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) tomó para sí facultades del Parlamento, dominado por la oposición, una decisión que fue criticada por la fiscal y el propio Maduro y que finalmente fue revertida.
Ante la marcha de la oposición, los venezolanos que apoyan al gobierno de Nicolás Maduro reaccionaron lanzando piedras contra los manifestantes desde los edificios de viviendas sociales, construidos por el fallecido presidente Hugo Chávez.
Simultáneamente, a unos kilómetros, miles de venezolanos leales al gobierno de Maduro se congregaron para denunciar lo que consideran un intento de golpe de Estado que llevan a cabo sus adversarios, con apoyo internacional, a fin de deponer al mandatario de 54 años.
«Desde el norte (Estados Unidos) le dieron la orden a la derecha fascista derrotada de Venezuela de llenar las calles de violencia y sangre», denunció Maduro en un acto oficial en el occidente del país.
«En Caracas, en Venezuela, ha triunfado la paz otra vez», dijo.
El lunes, en una polémica declaración que no tuvo el aval de la propia presidencia del Consejo Permanente de la OEA, y que fue denunciada como un “golpe institucional”, 17 miembros de este organismo llamaron a Venezuela a respetar la separación e independencia de poderes.
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