El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmará este martes una orden que establece que las agencias federales recomienden modificaciones a un programa de visas temporales usado para atraer a Estados Unidos a trabajadores extranjeros para ocupar empleos altamente calificados.
Dos altos funcionarios estadounidenses informaron que Trump también usará la orden de «comprar productos estadounidenses y contratar a estadounidenses» para buscar cambios en las prácticas de las adquisiciones gubernamentales, a fin de aumentar la utilización de productos locales en los contratos federales.
Trump firmará el decreto cuando visite la oficina central de Snap-On Inc, un fabricante de herramientas en Kenosha, Wisconsin. La orden ejecutiva busca cumplir la promesa electoral de reformar las políticas de inmigración de Estados Unidos y favorecer la compra de productos fabricados en Estados Unidos.
Al acercarse los 100 días de su presidencia, Trump no ha conseguido grandes logros legislativos, pero ha utilizado la firma de decretos para tratar de imponer su agenda electoral pese a la férrea oposición demócrata.
La orden de Trump exigirá «la estricta aplicación de todas las leyes que rigen el ingreso de trabajadores extranjeros en Estados Unidos con el propósito declarado de mejorar los salarios y aumentar la tasa de empleo para los trabajadores en Estados Unidos», dijo uno de los funcionarios.
El decreto pedirá a los departamentos de Trabajo, Justicia, Seguridad Nacional y Estado que tomen medidas para poner fin a lo que el funcionario describió como un «fraude y abuso» del sistema de inmigración estadounidense, a fin de proteger a los trabajadores del país. Esos cuatro departamentos federales deberán proponer reformas para asegurar que las visas H-1B sean entregadas a los solicitantes más calificados o mejor pagados.
Las visas H-1B están destinadas a extranjeros que llegan a Estados Unidos para ocupar empleos «especializados» que requieren una mayor educación, los cuales según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) incluyen, aunque no se limitan, a científicos, ingenieros o programadores informáticos.
El Gobierno estadounidense utiliza un sistema de sorteo para entregar 65.000 visas por año y distribuye otras 20.000 a trabajadores graduados universitarios.
Las compañías argumentan que usan las visas temporales de trabajo para reclutar a grandes talentos.
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