“A veces la música son poemas que tu compones de una manera sonora, no con palabras, pero si con sonidos” Ramiro Ramirez Duarte.
Uno de los objetivos de Ramiro Ramirez Duarte es llegar a corazón de la gente con su música. Es originario del Rancho de Juanica, municipio de Tierra Blanca, Guanajuato, México y pertenece al grupo étnico Otomí, Uñahñu, una comunidad enclavada en el noroeste del estado de Guanajuato.
Por circunstancias de la vida y azares del destino Ramiro viaja a la Ciudad de México con Augusto Pimentel, fundador del grupo musical Tribu, a someterse a un tratamiento para la vista. El tratamiento se prolongó más de lo pensado y comienza a iniciarse lentamente en la música tradicional prehispánica mexicana.
A finales de la década de los 80 es invitado a formar parte de Tribu, participó en la grabación de 12 discos y en giras que lo llevaron a los escenarios de México, Cuba, Jamaica, Perú, Argentina, Colombia, Guatemala, USA, Japón, Francia, Inglaterra y Malí.
En la actualidad, ya como solista, Ramiro ha creado un sonido que trasciende musical y culturalmente, usando varios instrumentos prehispánicos y loops para crear una música armónica y apacible. Él se define como alguien que hace música nueva con instrumentos prehispánicos.
Para él, la música prehispánica es uno de los regalos que le han dejado sus antepasados, “un legado lleno de un valor intrínseco, un patrimonio cultural que aún mueve nuestras raíces y nuestros corazones”, dice Ramiro.
Recientemente Ramiro estuvo aquí en Montreal participando como músico invitado en el Music Legacy Project de la Sociedad de Artes Tecnológicas, SAT, realizado por Brian D’Oliveira, con la participación de Ramiro Ramirez Duarte, Vovo Saramanda et Inka Strobl. Una performance musical que transporta y sumerge en directo al público en el corazón de las raíces culturales de Centro y Suramérica.
EscucheInspirada por las culturas indígenas contemporáneas y de la época prehispánica, esta obra interactiva pone en escena a maestros músicos y bailarines que manejan ritmos místicos y sagrados en un entorno visual de 360 grados. Pablo Gómez Barrios conversó con él.
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