Una diversidad de organizaciones de la sociedad civil de defensa del medioambiente, como Greenpeace, Acción Boreal y la Fundación David Suzuki, han denunciado la decisión del gobierno de la provincia canadiense de Quebec de trasladar a la última manada de caribúes de los bosques de la región de Val-d’Or a un zoológico situado a más de 400 kilómetros de su hábitat natural.
De acuerdo a este grupo de organizaciones, semejante decisión sienta un precedente peligroso para todas las especies en peligro de extinción en Quebec y Canadá. Pero sobre todo es una falsa solución.
Para saber más sobre la situación, Radio Canadá Internacional pudo conversar con Nadia López Téllez, encargada de la movilización de Greenpeace en Montreal.
Los defensores del medioambiente argumentan que cuando las especies en peligro de extinción permanecen en su hábitat, los gobiernos de Quebec y el gobierno federal tienen la obligación legal de proteger en virtud de la Ley Federal de Especies y el plan de acción del gobierno para el desarrollo del hábitat de bosques del caribú.
Según Nadia López, lo que pueda ocurrir con las pocas decenas de caribúes que todavía habitan en la región de Val d’Or es la punta del iceberg, ya que lo que está en juego es la preservación del medioambiente en su totalidad: bosques, aguas, fauna, flora, elementos de los que depende el clima y la biodiversidad en el mundo.
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