Las autoridades turcas detuvieron este miércoles al patrón de una empresa de venta de alimentos en el marco de una investigación sobre la intoxicación alimentaria de más de 700 soldados, un asunto que ha suscitado una gran indignación en Turquía, según los medios.
El dueño de la compañía Rota Yemekçilik, que vendió los alimentos a una base militar de la provincia de Manisa, en el oeste del país, fue detenido en Ankara, informa la agencia de prensa gubernamental Anadolu.
Unos 40 empleados de la misma compañía habían sido detenidos ya después de la hospitalización la semana pasada, de 731 militares que sufrían de dolor de estómago y vértigo después de haber consumido los alimentos.
Las imágenes difundidas por los medios de jóvenes soldados torciéndose de dolor en el comedor militar, provocaron una fuerte reacción en Turquía, en un momento en que el ejército está solicitado en varios frentes en el país.
Opositores al presidente Recep Tayyip Erdogan acusaron al gobierno de no cuidar bien a sus militares. Lo que demuestra que este incidente es sensible es que el ministro de Defensa turco visitó a los soldados hospitalizados.
El primer ministro turco Binali Yildirim, declaró este lunes que se están explorando todas las pistas en la investigación sobre esta intoxicación alimentaria masiva y garantizó que se tomarán medidas para evitar que algo parecido vuelva a suceder.
El 24 de mayo pasado, en la misma base militar sucedió un incidente similar en el que un militar perdió la vida. En total, 200 soldados fueron víctimas de una intoxicación alimentaria provocada ese día por la bacteria salmonella.
Después de esta segunda intoxicación alimentaria, la base militar de Manisa canceló su contrato con la empresa Rota Yemekçilik y las autoridades de la provincia se comprometieron a encargarse del servicio de alimentación de los soldados.
En su sitio Internet Rota Yemekçilik, se presenta como una compañía que prepara alimentos para el ejército, hospitales y empresas, siguiendo “métodos modernos y sanos”.
RCI/AFP
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