Luiz Inácio Lula da Silva, durante manifestación en São Paulo el jueves.

Luiz Inácio Lula da Silva, durante manifestación en São Paulo el jueves.
Photo Credit: ©REUTERS/Paulo Whitaker

Lula acusa a sus enemigos de persecución legal

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, líder izquierdista quien encabeza las intenciones de voto para las elecciones de 2018 en su país, dijo el jueves a sus partidarios que protestaban por su condena por cargos de corrupción, que sus opositores políticos «lo estaban perseguiendo» en los tribunales.

En la avenida principal de São Paulo, la ciudad más grande de Brasil, Lula acusó al juez Sérgio Moro, quien lo condenó a casi 10 años de cárcel, pero le permitió permanecer en libertad bajo apelación, y los fiscales que dirigen la llamada investigación.

«Como no son capaces de derrotarme a través de la política, quieren derrotarme con juicios», dijo.

La policía se negó a estimar el número de personas que asistieron a las protestas en São Paulo, que el Partido de los Trabajadores de Lula ayudó a organizar. Se realizaron mítines más pequeños en otras ciudades importantes, incluyendo Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre y Fortaleza.

En Sao Paulo, la capital económica y ciudad más grande del país, cerca de 5.000 personas se reunieron en la Avenida Paulista, la principal arteria de la ciudad, constató un periodista de la Agence France-Presse (AFP).  Pero los organizadores – Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y otras organizaciones de izquierda – esperaban una afluencia más grande después de la llegada de  Lula da Silva, quién se unió a los manifestantes en la noche haciendo otras declaraciones.

En Río de Janeiro, la AFP confirma que cerca de 400 personas se reunieron en el centro de la ciudad en la plaza Cinelandia para la movilización «Con Lula y por la democracia.»

Durante sus dos mandatos como presidente entre 2003 y 2010, Lula, ex dirigente sindical, ayudó a sacar a millones de la pobreza en la mayor economía de América Latina. Pero también contribuyó a impulsar el déficit como un gasto público destinado a hacer frente a la crisis financiera mundial que inició durante su mandado y se extendió a los años siguientes.

La incertidumbre sobre el futuro de Lula parece estar pesando mucho sobre la confusa situación política en Brasil, donde el mismo presidente actual Michel Temer está amenazado de un juicio por corrupción que de concretarse, lo expulsaría del poder.

El juez Moro, considerado por aquellos que están hartos de la corrupción como un héroe, decidió atacarse a las propiedades de Lula da Silva, estimadas en 16 millones de reales, (6,9 millones de dólares canadienses), por reparación de daños causidos a la industria petrolera nacional PETROBRAS.

Si una corte de apelaciones confirma la condena de Lula, una decisión que se espera tome al menos ocho meses, Lula no podrá presentarse a la presidencia el próximo año.

Fuentes: Reuters, AFP. 
Categorías: Internacional, Política
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