María Guadalupe Fernández Martínez y José Antonio Robledo Chavarría
Photo Credit: Leonora Chapman

José Antonio, el hijo que no aparece

Vivir en la incertidumbre es un calvario. No hay un equilibrio. De mí y de mi esposo depende exponer al mundo el nivel de impunidad y corrupción que se maneja en México, para buscar a las personas desaparecidas que en su gran mayoría son inocentes. No vivimos. Es levantarse todos los días pensando en que va a haber una llamada y que puede ser mi hijo.

-Lupita, madre de José Antonio Robledo Fernández, desaparecido el 25 de enero de 2009

María Guadalupe Fernández Martínez, Lupita, y José Antonio son testarudos. Juntos comenzaron su peregrinación buscando a su hijo. Y lo siguen haciendo contra viento y marea, a pesar de la ineficacia de las instancias oficiales en esclarecer el caso y de su cansancio ante las miles de trabas que encuentran en su camino. Pero si ellos no lo hacen, hace rato que el expediente hubiera sido cerrado. Es una experiencia frustrante en la que conviven el dolor  y la impotencia.

Escuche

La soledad de los padres

“Es una lucha muy desigual con las autoridades de seguridad en México. En el caso de mi hijo hay detenidos, hay más de 30 tomos en la averiguación previa. Hay que presionar constantemente a las autoridades para que caminen las cosas, y aun así, después de tantos años, no sabemos dónde está”.

Este 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Detenido Desaparecido para honrar la memoria de las personas desaparecidas y aportar a las luchas de sus familiares por la justicia y contra la impunidad.

México es hoy y desde hace ya tiempo el país más violento de la región. Se matan periodistas y líderes ambientalistas, estudiantes y maestros, mujeres y campesinos.

Según cifras oficiales, más de 25.000 personas han desaparecido o han desaparecido en México desde 2006. Muchas de ellas han sido sometidas a desapariciones forzadas cometidas por las autoridades que actúan solas o con la complicidad de grupos delictivos.

-Amnistía Internacional

El sendero de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo

“El referente para mí y mi colectivo han sido las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, dice emocionada Lupita. Tengo el honor de haber convivido con dos de ellas».

Recientemente, Lupita participó en un foro con Nora Cortiñas, co-fundadora de Madres de Plaza de mayo, Línea fundadora, cuyo hijo Carlos Gustavo Cortiñas, fue detenido-desaparecido en Buenos Aires, Argentina, el 15 de abril de 1977, cuando trabajaba en el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos)​ por parte de miembros de las fuerzas armadas.

«Ella nos habló de toda la lucha a través de los años, de todas las injusticias.  Ellas son un gran referente. Desde hace 6 años marchamos el 10 de mayo, día de las madre en México, nos vestimos de blanco, salimos a la calle a hacernos visibles. A informar a la gente en un país donde hay tanta indiferencia por la desaparición de personas, que los estamos buscando. Qué es lo que está sucediendo, que no déjà de suceder, que se sigue repitiendo, que en este gobierno se han incrementado las desapariciones. Pero la motivación principal son las Madres y las Abuelas de la Plaza de Mayo. Por eso vamos de blanco. Lo único es que no usamos el pañuelo en la cabeza que nos dijeron que primero fue un pañal”.

Lupita con Nora Cortiñas y Nadin Reyes Maldonado

La sociedad civil mexicana ante los desaparecidos

« Hay mucha desinformación, mucha criminalización hacia los desaparecidos y hacia sus familias. Son frecuentes los comentarios… ¿En qué andarían? ¿Qué hizo la familia para que le sucediera esto? »

Para Lupita es importante señalar que la desaparición de su hijo le puede suceder a cualquiera, que nadie está exento. Dibuja un retrato del universo de los desaparecidos donde la mayoría son jóvenes en edad laboral, de entre 20 y 40 años. “Son financieros, abogados, ingenieros, contadores, arquitectos, comerciantes, empresarios, estudiantes. Alrededor de un 18% son mujeres. Son inocentes. Tenemos 400 casos de desaparecidos documentados en FUUNDEC, del 2007 a la fecha, aunque el gobierno del Estado de  Coahuila admitió que hay más de 1 600 personas desaparecidas”.

Impunidad, poder político, económico, militar, narcos

Hace tres años, ocurrió La noche de Iguala, en la que 43 estudiantes normalistas que se dirigían a un acto fueron interceptados por policías, paramilitares narcos y una patrulla del ejército. La acción conjunta fue aniquilarlos, todavía se ignora por qué. Todavía nadie fue hallado culpable. Todavía no se hallaron los restos.

Las miles de muertes de mujeres en Ciudad Juárez no se esclarecieron nunca porque la policía, el poder judicial y el político estaban involucrados con el narco, admiten expertos en derechos humanos e investigadores.

“Lo que impera en México definitivamente, es la impunidad y la corrupción. Los políticos son los que tienen el control de los tres poderes”.

– José Antonio Robledo Chavarría, padre de José Antonio.

Su hijo fue brutalmente secuestrado por un grupo de hombres armados en Monclova, un pueblo ubicado a 1000 kilómetros al norte de la ciudad de México, donde el ingeniero de 32 años trabajaba en el sitio de construcción la mayor planta procesadora de acero de América Latina, Ica Fluor.

« Dos semanas después de su desaparición, nos dijeron que alguien tenía información. Eran los narcos. ¿Quién nos llevó ante los Zetas?” se pregunta el padre.

El jefe de seguridad de la empresa Ica Fluor donde trabajaba su hijo como ingeniero civil,  en el proyecto  Fenix para altos hornos de Mexico, señala. Una de las más grandes constructoras de América latina. El proyecto Fénix contaba con un presupuesto de 2 mil millones de dólares. “Había muchos intereses. Mi hijo se enteró de irregularidades en el manejo de los contratos, estaban extorsionando, cobrando sobornos para poder trabajar en esa empresa.

“Creo que la desaparición de mi hijo está relacionada con la empresa Ica”.

José Antonio en Vancouver

José Antonio Robledo Fernández en Vancouver con su *padre* Tony Basic, durante el año que estuvo estudiando inglés. © Lupita

Quiso aprender inglés y eligió ir a la ciudad de Vancouver. Allí vivió un año con su familia adoptiva que Lupita y su esposo recuerdan con mucho cariño.

“Ellos son Fran y Tony. Son entrañables para nosotros, así como sus hijas Mara y Paula, una familia que está muy pendiente de lo que le sucedió a José Antonio. Les dolió mucho. Guardamos un cariño especial por este país porque la Navidad del 97-98 la pasamos los cuatro, cuando éramos una familia completa, recorrimos en tren de Toronto a Quebec, de Quebec a Montreal. Llevamos a José Antonio y mi otra hija a ver las cataratas, que estaban congeladas. Y regresamos varias veces a Vancouver invitados por la  familia de Fran y Tony”.

El padre de José Antonio explica también por qué es importante incluir una cláusula en el TLCAN, actualmente renegociado por México, Canadá y EEUU.

Esto y mucho más en la entrevista de Radio Canadá Internacional con María Guadalupe Fernández Martínez, Lupita, y  José Antonio Robledo Chavarría, quienes buscan desde hace 8 años a su hijo desaparecido, José Antonio Robledo Fernández.

Categorías: Internacional, Sociedad
Etiquetas:

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.