Una investigación del difusor público canadiense CBC encontró que aproximadamente 800 canadienses habrían comprado a sabiendas falsos títulos universitarios.
La gama de profesiones descritas en esos falsos títulos incluyen licenciaturas en derecho, ingeniería, medicina, educación, y varias otras disciplinas más.
La venta de falsos títulos universitarios representa un negocio que mueve unos mil millones de dólares en el mundo anualmente.
Dennis Yang, un abogado en Toronto, contrató hace tres años a Inayal Kassam, una persona que mostró como credenciales profesionales un diploma de licenciatura en derecho otorgado por la Ashwood University, que no era más que una pieza de cartón decorado enviado por una fábrica de diplomas en Pakistán.
Dennis Yang lo contrató con la expectativa de hacer que los negocios de su firma legal en Toronto crezcan. En ese momento Inayal Kassam declaró que había obtenido un título en abogacía en una universidad de Estados Unidos, y le mostró a Yang sus certificados de estudio con notas impresionantes, otorgados por universidades que no existen más allá de un falso sitio en internet.
«Los documentos que producen esas fábricas de títulos son de muy alta calidad. Esto le lleva a uno a creer que si los títulos fueran falsos, no estarían tan bien hechos. Tanto el diploma, como los certificados de notas que Kassam nos entregó formaban un juego completo», cuenta el abogado de Toronto Dennis Yang, quien acabó siendo engañado por estos falsos títulos.
Según la investigación de la CBC, existen cientos de falsas universidades en el mundo. Algunas de ellas incluso tienen un departamento de verificación de grados para responder a cualquier demanda de terceras partes de confirmación de títulos, notas o pruebas de asistencia.
Sin embargo, ninguna de estas universidades tiene una dirección física. Las fotos en internet de la falsa institución son a menudo imágenes de archivo, e incluso los organismos de acreditación que los sitios web ofrecen como referencia son falsos.
Cualquier persona puede obtener, o más bien comprar, un falso diploma de educación secundaria, una licenciatura, una maestría o inclusive un doctorado simplemente sobre la base de la «experiencia de vida».
Todos estos títulos se pueden comprar por unos pocos cientos de dólares.
Dennis Yang, el abogado en Toronto que contrató los servicios de Inayal Kassam, un falso abogado, cuenta que éste le prometió a algunos de sus clientes, que eran inmigrantes recién llegados a Canadá, que él podía hacer venir a sus familiares a Canadá.
Esos inmigrantes, llenos de esperanza, pidieron préstanos al banco, utilizaron al máximo sus tarjetas de crédito, y le pagaron a costa de un gran endeudamiento, pero al final fueron engañados.
La justicia tarda, pero llega. A principios de 2017, el presunto abogado Inayal Kassam fue condenado por las autoridades a tres años de cárcel por cometer fraude en otra firma de abogados.
John Bjorn Beard, un estadounidense especialista en educación a distancia, es uno de los coautores de un libro sobre el billonario negocio de los diplomas falsos. Él declaró que en Estados Unidos más de la mitad de la gente que dice que ha obtenido un nuevo doctorado, en realidad se ha comprado un título falso.
Por su parte, el encarcelado comprador de un falso diploma universitario de abogado, Inayal Kassam, está apelando su condena de cárcel. En parte con el argumento de que él fue su propio abogado ante la Corte. Ahora dice que él debería haber tenido a su lado a un verdadero abogado defendiéndolo en el proceso.
EscucheFuentes: CBC/RCI
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