En una visita a Radio Canadá Internacional, Tahar Houchi, periodista, director de cine y organizador de eventos anunció que Montreal será la sede de la primera edición del Festival Internacional de Cine Amazigh (FIFAM) que se llevará a cabo el próximo sábado 30 de septiembre.
Uno de los rasgos de la cultura amazigh es la expansión de su lengua. En el mundo existen unos 45 millones de berberófonos, diseminados en Marruecos, Argelia, Libia, Malí y Niger. Se trata de una cultura que en Argelia fue duramente reprimida, al punto que estaba prohibido dar a los niños nombres de personajes históricos de la resistencia bereber, cuenta Houchi.
Tahar Houchi, director artístico del festival, declaró en la entrevista que este festival estará «dedicada a las víctimas del terrorismo en el mundo, a las mujeres y al exilio”
También señaló que uno de los objetivos es de explicar a la población que la inmigración no es sinónimo de terrorismo.
La elección de la metrópolis quebequense como sede del Festival Internacional de Cine Amazigh de Montreal se debe, según Haouchi, a que esta es una ciudad que «promueve la diversidad y las particularidades de identidad». El presidente de este evento es Madjid Houchi.
Tahar Houchi es miembro de la Asociación Suiza de Periodistas Especializados (ASJS) y de la Asociación Suiza de Periodistas de Cine (ASJC). Fundó y dirigió el Festival Internacional de Cine Oriental de Ginebra (FIFOG), del cual es el director artístico. Este festival, además de presentar al público un cine que, debido a razones puramente comerciales y no estéticas o artísticas, no llegará a las salas comerciales, también considera al cine como “un vector de diálogo y de integración”.
También fue encargado de prensa del festival Filmar en América Latina, cuya próxima edición se llevará a cabo entre noviembre y diciembre de este año en Suiza.
Como realizador, Houchi dirigió películas cortas como “Koceila”, en 2015, que presenta a tres personas que se cruzan en un cementerio en un pueblo bereber en algún lugar del norte de África. Koceila, un niño de 11 años, se queda solo después de la muerte de su abuela. Lola, una europea, en busca de su hijo del cual estaba separada. El tercer personaje es un artista argelino que huyendo del terrorismo durante los años «rojos», se convirtió en guardián del cementerio.
En la historia, Koceila o Caecilius en latín, fue un líder de la tribu beréber Auraba, la confederación Sanhadja y rey del reino de Altava en el siglo VII. Fue conocido por haber encabezado una resistencia militar bereber contra la invasión musulmana del Maghreb en los años 680. Murió en 690 en Timgad, Aures.
Su cortometraje, donde se puede ver una bandera bereber, es una referencia a la resistencia amazigh frente a la cultura árabe dominante. «Lo que los pueblos bereber vivieron bajo la dominación árabe es similar a lo que vivieron los pueblos indígenas bajo la dominación española», explicaba Tahar Houchi.
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