La Comisionada para el Medioambiente de Canadá informó que el gobierno federal está lejos de estar listo como para hacer frente a las tormentas masivas y a las inundaciones e incendios que ocurrirán con más frecuencia.
Estas tormentas e inundaciones son consecuencia del cambio climático ocasionado en gran parte por la contaminación causada por los combustibles fósiles.
En su informe anual de otoño, Julie Gelfand declaró que Ottawa no ha hecho lo suficiente como para identificar adecuadamente los riesgos que el cambio climático supone para los 66 mil millones de dólares en activos físicos en Canadá o determinar de qué manera podrá proporcionar servicios de emergencia a la población cuando ocurra un evento climatológico de gravedad.
Solamente cinco de los 19 Departamentos de gobierno que ella examinó han elaborado cuáles son los posibles riesgos, sin contar la elaboración de planes desarrollados para enfrentar situaciones de crisis.
Los demás Departamentos indicaron que sería bueno el poder identificar los riesgos, pero no han hecho nada al respecto.
Gelfand también sostiene una mirada crítica frente a las acciones del gobierno que se ha embarcado desde 1991 en cuatro compromisos internacionales para reducir las emisiones de contaminantes cuando ni siquiera llegó a cumplir con uno solo de esos compromisos.
Muchas de las preocupaciones que Gelfand tienen su origen en gobiernos anteriores, como el del conservador Harper, que apoyaba la expansión de las industrias energéticas fósiles.
Gelfand también señaló que aunque el actual gobierno liberal de Justin Trudeau ha realizado un trabajo positivo en estas áreas, se necesitan objetivos concretos y el establecimiento de prioridades para que todos los Departamentos del gobierno federal y las provincias sepan lo que deben hacer y cuándo deben hacerlo.
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