Para su segunda ópera de la temporada, la Ópera de Montreal presenta en la Place des Arts, La Cenerentola, un drama jocoso en dos actos con la música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Jacopo Ferretti, basado en el cuento de hadas La Cenicienta. Esta ópera se estrenó en el Teatro Valle de Roma el 25 de enero de 1817.
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El cuento de hadas La Cenicienta, tal como muchos de nosotros lo conocemos, cuenta la historia de una joven martirizada por su madrastra y sus dos hijas. Es la versión, de las muchas que existen, del francés Charles Perrault, que escribió en 1697. En esta versión, la “Cenicienta es la hija única de la fallecida primera esposa de un noble rico que se casa por segunda vez con una malvada mujer también viuda que tiene dos hijas de su fallecido, primer y antiguo esposo de su primer matrimonio anterior tan malvadas y de un corazón tan duro como el de ella”.
Esta Cenicienta, ayudada por su hada madrina, logra ir a una gran fiesta que reunía a todas las jóvenes del país. Ella seduce al príncipe por su belleza y su pureza, y después de varios periplos, termina por casarse con él, cambiado la escoba por un cetro.
Y aunque la Cenerentola de Gioachino Rossini retome en grandes líneas ese cuento, las diferencias no son para nada anodinas. Primero es un padrastro pomposo y ridículo (y no una madrastra cruel) obsesionado por subir su estatus social, quien maltrata a La Cenicienta. Lo cual permite una crítica social y sobre todo da lugar a numerosas situaciones cómicas.
Después, no es un hada quien ayuda a la Cenicienta, es Alidoro, tutor del príncipe Ramiro, quien la ayuda porque él quiere que el príncipe se case con una mujer que tenga el corazón puro.
Y finalmente, la Cenicienta no necesita ninguna magia para seducir al príncipe ya que su simple bondad le basta. De hecho el subtítulo de la obra original en italiano es La bondad triunfante.
La dirección de escena de La Cenerentola que presenta la Ópera de Montreal está a cargo del catalán Joan Font Pujol, director y fundador del Grupo Comediants, que hizo la clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Ha transitado por el teatro en los 5 continentes.
Joan Font Pujol ha hecho montajes de ópera para niños como la Pequeña Flauta Mágica y la Cenicienta para niños, para que se familiaricen y entren en este lenguaje musical diferente y tengan la posibilidad de acceder a este arte. Ha trabajado en cine y televisión. En otras palabras, un hombre inquieto donde la creación no tiene fronteras. Pablo Gómez Barrios conversó con él.
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