La Ministra Federal del Medio Ambiente, Catherine McKenna, se encuentra en Bonn, Alemania, para asistir a la COP23, las conversaciones anuales sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, donde surgió el acuerdo de cambio climático de París hace dos años.
Photo Credit: (Darryl Dyck / Canadian Press)

Trump intenta reactivar la industria del carbón, Canadá impulsa su eliminación en la reunión climática de la ONU

Las fisuras en la relación entre Canadá y los Estados Unidos serán más evidentes que nunca esta semana durante las conversaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas en Alemania, ya que Canadá presiona para eliminar el carbón como fuente de energía.

La posición de Canadá va en contra de la administración Trump, que ha declarado que la «guerra contra el carbón ha terminado» y prometió dar vida a la industria.

«Canadá se ha comprometido a eliminar el carbón. Hemos creado una alianza con el Reino Unido, vamos a lograr que otros países alrededor del mundo nos ayuden a avanzar en la eliminación del carbón. El carbón no es solo el combustible más contaminante sino también es terrible para la salud «, dijo la ministra de Medio Ambiente, Catherine McKenna, antes de su viaje.

«Si los EE. UU van a dar un paso atrás,  ya hemos dicho que nosotros daremos uno hacia adelante, y eso es exactamente lo que haremos».

McKenna está en Bonn para asistir a la COP23, las conversaciones anuales sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, que vio el nacimiento del acuerdo de cambio climático de París hace dos años.

Desde entonces, los EE. UU no solo tienen una nueva administración, sino que han señalado sus planes de retirarse del acuerdo de París.

Este año, los países se reúnen para repartir las reglas sobre cómo se pondrá en práctica ese acuerdo, cómo se medirá el carbono y cómo hacer que los países rindan cuentas de los recortes de emisiones prometidos.

Canadá y Reino Unido inician una campaña conjunta en Bonn

McKenna y su contraparte británica Claire Perry, ministra de estado para el cambio climático y la industria, se han unido para centrarse en deshacerse del carbón como fuente de energía, que es responsable de más del 40 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono.

El par está lanzando una campaña conjunta esta semana que llamará a otros países a prometer no construir más plantas de carbón y eliminar las ya existentes. Las plantas no destruidas no tienen tecnología de captura o almacenamiento de carbono para evitar que las emisiones terminen en la atmósfera.

McKenna le dijo a The Canadian Press que quieren ayudar a los países en desarrollo a reducir su dependencia del carbón, pero no comprometieron dinero adicional para el programa.

Alrededor del 40 por ciento de la energía mundial se genera a partir de la quema de carbón. En Canadá, una décima parte de la electricidad proviene de las plantas de carbón.

Hace un año, Canadá se comprometió a eliminar el carbón como fuente de energía para 2030. Gran Bretaña se ha comprometido a deshacerse de él para 2025.

Desde que Canadá y el Reino Unido anunciaron por primera vez su campaña de eliminación del carbón el mes pasado, Italia y los Países Bajos se han sumado a la lista de países que apuntan a deshacerse del carbón. Francia ya había establecido un objetivo de eliminación de carbón en 2025.

Elogios para Canadá

La líder del Partido Verde, Elizabeth May, que también está en el extranjero para las reuniones, elogió la decisión de McKenna de aislar a los EE. UU.

«La iniciativa, tengo que decirlo, es política brillante, que Catherine McKenna y el Reino Unido estén juntos, con otros países que se nos unen», dijo.

«Ciertamente pone a Canadá en primera línea a nivel mundial».

Pero la iniciativa contra el carbón de Canadá y el Reino Unido está en contraste directo con la administración Trump.

Los trabajadores clasifican el carbón a mano en una mina en las afueras de Jen Cheng en el centro de China. A principios de este año, el primer ministro chino Li Keqiang se comprometió a hacer que los cielos nublados del país vuelvan a ser azules y a *trabajar más rápido* para abordar la contaminación causada por la quema de carbón para calefacción y electricidad. © (Sasa Petricic / CBC)

Diferentes versiones de EE. UU en Alemania

El mes pasado, Scott Pruitt, jefe de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, declaró que la «guerra contra el carbón había terminado» al romper el Plan de Energía Limpia de EE. UU, un legado del presidente Barack Obama que requería que los estados redujeran las emisiones basadas en el consumo de energía y ofrecía incentivos para fomentar la energía renovable y la eficiencia energética.

El lunes, Canadá, México y una alianza de 15 gobernadores de EE. UU firmaron un acuerdo sobre transporte limpio, como vehículos de emisiones cero, fijación de precios del carbono y reducción del uso de electricidad a partir del carbón.

«Seamos claros, hay muchas versiones diferentes de los Estados Unidos que están aquí», dijo McKenna a CBC News desde Bonn.

La ministra del Medioambiente estableció paralelismos entre cómo algunos gobernadores están avanzando bajo el gobierno de Trump y cómo las provincias actuaron bajo el ex primer ministro Stephen Harper.

«Muchas provincias pusieron precio a la contaminación, avanzaron en energía limpia, tomaron una variedad de otras medidas, y se ve que lo mismo sucede en los Estados Unidos», dijo McKenna.

«Hay provincias como Ontario que toman medidas y que han pasado de tener 30 días de smog a nada, así que eso es realmente importante».

Si Canadá y el Reino Unido pueden involucrar a China e India hasta cierto punto, sería una verdadera victoria, dijo Catherine Abreu, directora ejecutiva de Climate Action Network Canadá, que ha estado en Bonn desde que comenzaron las conversaciones el 6 de noviembre.

Categorías: Internacional, Medioambiente y vida animal
Etiquetas: , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.