La red del internet opera a partir de un principio claro: todos los sitios en la red reciben el mismo trato, sin importar de dónde vengan. Tal es la esencia de la neutralidad en el internet.
Este jueves en Estados Unidos la Comisión Federal de Comunicaciones votó en favor de la anulación de las leyes que aseguraban un internet neutral, libre y abierto.
Se trata de una decisión controvertida que, según los críticos, hará que el tráfico en el web acabe bajo el control y beneficio de un pequeño número de compañías multimillonarias.
Este cambio les da a las grandes empresas proveedores de acceso al internet la posibilidad de cobrar más a los usuarios por el acceso a ciertos sitios en la red.
El panel de cinco miembros votó tres votos a favor y dos en contra para reducir las reglas implementadas en 2015 bajo el entonces presidente Barack Obama con el objetivo de asegurar que los proveedores de servicios de Internet tengan que dar el mismo trato a todos los datos por igual a lo largo de sus redes, un principio conocido como neutralidad de la red.
Los defensores de la neutralidad de la red dicen que las reglas permiten la innovación en línea al asegurarse de que las compañías poderosas no puedan impedir o dificultar que las nuevas y pequeñas compañías compitan con ellas en la red del internet.
Estas personas temen que, sin neutralidad en la red, los proveedores de Internet puedan aumentar el flujo de datos para servicios como Netflix, o cobrar más por acceder a este sitio a toda velocidad, lo que constituye una barrera para los consumidores y un desincentivo para las empresas a la hora de innovar con nuevos servicios dependientes de la web.
El presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, Ajit Pai, defendió el retroceso, repitiendo el argumento de que la eliminación de la regulación llevará a precios más bajos y a mejores opciones para los consumidores.
«Estamos ayudando a los consumidores y promoviendo la competencia», dijo Pai en su declaración del jueves, después de un breve receso cuando la seguridad ordenó que se despeje la sala debido a una amenaza anónima. Minutos más tarde, la comisión y los espectadores pudieron volver a la sala, y la votación tuvo lugar una vez que Pai concluyó sus observaciones.
Pai ridiculizó a los críticos que argumentan que las nuevas reglas destruirán el Internet.
Lejos de ser algo revolucionario o peligroso, Pai argumentó que esta modificación coloca las regulaciones allí donde estaban desde los primeros días de Internet, aproximadamente durante la administración Clinton, hasta los cambios de la era Obama en 2015.
Esta votación es una gran victoria para las grandes corporaciones estadounidenses proveedoras de servicios de internet como AT&T Inc, Comcast Corp y Verizon Communications Inc. que históricamente se opusieron sistemáticamente al principio de neutralidad de la red. Las principales empresas tecnológicas como Google, Netflix, Facebook y Twitter, por su parte, se oponen a las nuevas normas propuestas.
Jessica Rosenworcel, comisionada de la FCC y demócrata, dijo en un comunicado este jueves que la decisión otorga a los proveedores de internet «un poder extraordinario”.
«Esas empresas tienen la capacidad técnica y el incentivo empresarial para discriminar y manipular su tráfico en internet. Y ahora la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos les dio la autorización para seguir adelante», dice Jessica Rosenworcel.
Las leyes canadienses hacen obligatoria la neutralidad en internet, pero algunos canadienses advierten que lo que ocurre en Estados Unidos puede afectar el funcionamiento del internet en el mundo.
A diferencia de la Comisión de Radiodifusión y Telecomunicaciones de Canadá CRTC, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos es un organismo mucho más politizado, donde sus miembros votan de acuerdo a la línea partidaria y la composición de los miembros de esta comisión tiende a cambiar con cada nuevo gobierno.
Cada nueva administración que llega a la Casa Blanca nombra a las cinco personas que integran el panel de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos y hasta tres de ellas pueden ser militantes de su propio partido.
Los tres republicanos del panel: Michael O’ Rielly, Brendan Carr y el presidente Ajit Pai, votaron a favor de abolir la neutralidad en internet. Los dos demócratas: Mignon Clyburn y Jessica Rosenworcel, votaron en favor de la neutralidad en la red.
La votación de la FCC también incluye una cláusula que prohíbe a los Estados implementar sus propias reglas que ordenan la neutralidad de la red internet.
A pesar de ser trascendental, es poco probable que la votación de este jueves sea la última palabra al respecto. Los legisladores pueden invalidar o enmendar la decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, y es probable que esta decisión enfrente numerosos juicios. Esto sin mencionar que la neutralidad en el internet será un tema importante de la campaña electoral en las próximas elecciones al Congreso en 2018.
Es poco probable que los consumidores vean cambios inmediatos como resultado de esta decisión de la FCC, pero las empresas más pequeñas temen que un internet sin neutralidad pueda aumentar los costos a largo plazo.
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