El Centro Internacional para la Solidaridad de los Trabajadores (CISO, por sus siglas en francés) y el Comité por los Derechos Humanos en América Latina (CDHAL) organizaron una manifestación el viernes 15 de diciembre pasado frente al Consulado General de México en Montreal para denunciar el proyecto de Ley de Seguridad Interior y el proyecto de Reforma de la Ley Federal del Trabajo de México.
Hablamos con Amélie Nguyen, coordinadora de CISO y con Marie-Ève Marleau del CDHAL sobre los objetivos de la manifestación y el contexto en la que fue organizada:
© Centre international de solidarité ouvrière (CISO)
Tal como lo mencionó la representante del CISO, su organización se reunió recientemente en México con grupos de la sociedad civil de ese país que se dijeron «extremadamente preocupados por los impactos de la militarización de la seguridad pública, mientras que más de 120,000 personas han sido asesinadas y 31,000 han desaparecido en los últimos años».
De hecho, según informaciones de esta organización canadiense, para sus aliados mexicanos del Frente Autentico del Trabajo (FAT), la Reforma Laboral propuesta por el gobierno de México, si se adopta, no significa ni más ni menos que el fin del sindicalismo independiente en México; con las puertas abiertas para la contratación externa y el regreso de un organismo de acreditación tripartito corrupto que, en la gran mayoría de los casos, bloquea la acreditación de sindicatos independientes.
Radio Canadá Internacional contactó al Consulado General de México en Montréal haciéndole una solicitud de comentario con respecto a la manifestación del viernes pasado. El Consulado respondió por vía electrónica de la forma siguiente:
En conversación con las representantes de CISO y CDHAL, Radio Canadá Internacional evocó el hecho de que ningún documento fue entregado al Consulado. Para Amélie Nguyen, la manifestación fue sobre todo un gesto de solidaridad con el pueblo mexicano. Ésto fue lo que comentaron al respecto:
En lo correspondiente a la Ley sobre Seguridad Interior en México que fue aprobada por el Senado Mexicano el viernes 15 de diciembre, para el CISO y el CDHAL, se trata de «un ataque frontal a la libertad de expresión que permitirá censurar las voces disidentes en las elecciones de 2018.»
Para estos organismos, «es crucial dar a conocer esta información en un momento en que el gobierno canadiense afirma querer hacer valer los derechos de los trabajadores en las negociaciones del TLCAN [Tradado de Libre Comercio de América del Norte], también es su deber presionar a México para que respete los derechos humanos de todos de su población.»
En entrevista, preguntamos a Marie-Ève Marleau del CDHAL cuáles eran las expectativas de que el gobierno canadiense actual responda favorablemente a las solicitudes de los organismos de la sociedad civil de Canadá hacen de que todo tratado comercial de este país se asegure del respeto de los derechos humanos, ambientales y de la igualdad entre los géneros. Para ella, hay una gran distancia entre lo que se dice y lo que se hace. Marie-Ève Marleau:
© Centre international de solidarité ouvrière (CISO)
Por su parte Amélie Nguyen del Centro Internacional para la Solidaridad de los Trabajadores no es mucho más optimista que su colega Marie-Ève Marleau. Según sus observaciones en el terreno, con los sindicatos y los trabajadores en México, las violaciones a los DDHH en ese país, parecen estar beneficiando a las compañías extranjeras que se establecen allá por eso su organización hace un llamado al gobierno canadiense para que establezca una posición clara al respecto de las empresas canadienses en México, particularmente las mineras. Escuche su reflexión sobre el tema:
Para escuchar la entrevista integral con Amélie Nguyen, coordinadora de CISO y con Marie-Ève Marleau del CDHAL sobre los objetivos de la manifestación del viernes 15 de diciembre ante el consulado mexicano de Montreal, haga clic aquí abajo:
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