Los bebés del espacio son el componente clave de la colonización del espacio, dicen científicos.

Relaciones sexuales y bebés en el espacio, desafíos mayores dicen científicos

Todavía no sabemos mucho acerca de un imperativo biológico crucial destinado a tener lugar cada vez más en el cosmos: hacer el amor. Si colonizar el espacio es un objetivo, y lo es, realmente necesitamos resolver la ciencia del sexo espacial.

-The Atlantic

El espacio le hace mal a un cuerpo. Radiación cancerosa, locura espacial, hipermetropía, herpes mutado, densidad ósea reducida, masa muscular perdida, fatiga, conciencia espacial inestable.

Los astronautas, normalmente lanzados al espacio en una condición física extraordinaria vuelven a la tierra con toda una letanía de males cósmicos humillantes.

Esos son los riesgos para la salud que conocemos: la lista de incógnitas potencialmente peligrosas es incluso más larga. Para ser justos, solo hemos tenido la oportunidad de explorar la intersección del espacio y la biología (un campo inteligentemente llamado Biología espacial) durante medio siglo más o menos.

Rusia envió cinco geckos (reptiles) al espacio en 2014 para estudiar la reproducción sexual en entornos de gravedad cero. © CBC

Aun así, los expertos admiten que hay algunos puntos ciegos espaciales flagrantes cuando se trata de cuidar a los humanos entre las estrellas.

Por un lado, todavía no sabemos mucho acerca de un imperativo biológico crucial destinado a tener lugar cada vez más en el cosmos: hacer el amor. Si colonizar el espacio es un objetivo, y lo es, realmente necesitamos agudizar nuestros transbordadores y resolver la ciencia del sexo espacial. Sin ninguna duda las relaciones intergalácticas están bajo el escrutinio de la ciencia.

Hasta ahora, lo que sí sabemos es que el acto sexual en microgravedad no es un paseo lunar en el parque. La sangre tiende a subir al pecho y a la cabeza en el espacio.

Científicamente hablando, administrar y mantener una erección en el espacio es más difícil de lo que es en la tierra. El Dr. John Millis, físico y astrónomo de la Universidad de Anderson dijo a los medios que, aunque no era imposible, podría ser difícil. «La excitación masculina sería más desafiante en el espacio, aunque todavía podría ser técnicamente posible», dice Millis.

Pero el problema no es del todo masculino: lo mismo es cierto para las mujeres. Las pasiones primarias hacen que los genitales humanos se llenen de sangre, aumentando la sensibilidad y beneficiando las diversas fuentes de producción de fluidos que hacen que el sexo sea más húmedo y mejor.

¿El otro problema obvio que enfrenta nuestra especie en el ámbito del coito cósmico?

Los bebés espaciales

The Atlantic recientemente tuvo un panel en vivo con numerosos expertos en el tema de la preparación del cuerpo humano y la mente para el trekking espacial.  Kris Lehnhardt, Profesor Asistente de Medicina de Emergencia en la Facultad de Medicina de la Universidad George Washington, dice que el sexo espacial y la certeza de los bebés espaciales resultantes son «una preocupación real».

El campo está en gran parte inexplorado, pero los visionarios piensan que es hora de examinar algunos posibles resultados.

Lehnhardt dice, «si queremos convertirnos en una especie espacial y vivir en el espacio de manera permanente, este es un tema crucial que debemos abordar y que aún no se ha estudiado del todo».

El viajar en el espacio suena épico, pero los desafíos de la colonización fuera del mundo no se detienen con los desiertos marcianos y los trajes espaciales de última generación.

¿Qué pasa cuando alguien queda embarazada? ¿Pueden quedar embarazadas? «Ni siquiera sabemos si un bebé nacido en el espacio, ya sea en microgravedad o en la superficie de un cuerpo celeste, podrá desarrollarse.

¿Desarrollarán huesos de la manera que nosotros lo hacemos? ¿Alguna vez serán capaces de venir a la tierra y ponerse de pie? Eso es si incluso pueden llevarse a término en microgravedad. Realmente no sabemos.

El componente clave

Los bebés del espacio no son un componente clave de la colonización, son el componente clave.

Al igual que nuestros antepasados, tendremos que evolucionar. Lehnhardt afirma que una vez que podamos procrear con seguridad, las personas del espacio nacidas en las colonias alejadas serán muy diferentes a nosotros y será un punto de inflexión en la historia humana.

Entonces, ¿qué pasará cuando comencemos a enviar humanos comunes al espacio profundo con un boleto de ida y un mandato de reproducirse? La NASA no tiene idea. De hecho, la NASA nunca ha estudiado oficialmente el sexo en el espacio. La agencia espacial rusa estaba más avanzada.

Entonces, la carrera espacial continúa. En realidad, la NASA ha estado demasiado ocupada con viajes innovadores al sol y la planificación del transbordador hacia Marte que plantará las semillas de nuestro futuro, para abordar el problema aún. Hasta ahora, las relaciones intergalácticas son todas teorías.

Pero realmente habrá que ocuparse seriamente de esos bebés espaciales, dice Marc Beaulieu, experto en el tema en CBC.

Categorías: Sociedad
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