El juego persistente o recurrente a pesar de las consecuencias negativas es una enfermedad, dice el borrador de la política
La Organización Mundial de la Salud está buscando agregar el desorden de juego a su Clasificación Internacional de Enfermedades.
Esa adición se encuentra en el borrador reciente de ICT-11, que está programado para ser lanzado en 2018. No especifica opciones de prevención o tratamiento.
«El desorden de juego se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente (‘juego digital’ o ‘videojuego’)», dijo la OMS.
La actividad, ya sea en línea o fuera de línea, está marcada por «el control deficiente de los juegos (por ejemplo, inicio, frecuencia, intensidad, duración, finalización, contexto)».
Para alguien que se clasifica con el trastorno,
debe continuar el juego a pesar de las consecuencias negativas, agrega.
Un portavoz de la OMS señaló la prevalencia de los juegos.
En varios países, el problema se ha convertido en un importante problema de salud pública.
– Tarik Jasarevic, OMS
«El uso de internet, computadoras, teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos se ha incrementado dramáticamente en las últimas décadas», le dijo Tarik Jasarevic a CBC News.
«Si bien el aumento está asociado con claros beneficios para los usuarios, por ejemplo, en el intercambio de información en tiempo real, también se han documentado problemas de salud como resultado del uso excesivo. En varios países, el problema se ha convertido en un importante problema de salud pública. »
Jasarevic dijo: «Hay pruebas crecientes y bien documentadas de la relevancia clínica de estas afecciones y la creciente demanda de tratamiento en diferentes partes del mundo».
Los psiquiatras de EE. UU no están de acuerdo
La decisión contrasta con el Manual Diagnóstico y Estadístico del Trastorno Mental, Quinta Edición (DSM-5), publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría en 2013.
En lugar de incluirlo como un trastorno mental, la asociación concluyó que el trastorno de los juegos de Internet debería incluirse como un subtipo en su sección de Medidas y Modelos Emergentes.
Esencialmente, el grupo decidió que era necesario realizar más investigaciones para poder clasificarlo como un trastorno separado. Otras afecciones que requieren estudio adicional fueron el trastorno por consumo de cafeína y el trastorno de conducta suicida.
La inclusión del trastorno de los juegos en Internet en el DSM-5 recibió muchas críticas, y algunos estudios se preocuparon por los criterios necesarios para diagnosticar dicho trastorno.
Sin embargo, algunas investigaciones recientes han sugerido que podría haber métodos confiables disponibles para los psiquiatras.
La decisión de la OMS de incluir el desorden de juego en el borrador es «una consideración que los países toman en cuenta al tomar decisiones sobre la provisión de atención médica y la asignación de recursos para prevención, tratamiento y rehabilitación», dijo Jasarevic.
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