La dificultad en aumentar la capacidad de los oleoductos impide a los productores de hidrocarburos de Canadá rivalizar de una forma eficaz con sus competidores estadounidenses, dice un nuevo informe del Instituto de investigación independiente C.D. Howe, cuya misión es elevar los niveles de vida mediante el fomento de políticas públicas económicamente sólidas.
Benjamín Dachis, director adjunto de la investigación, explica que su informe es el primero de lo que se convertirá en una comparación anual de los sectores de hidrocarburos canadienses y estadounidenses.
El documento se publicó pocos días antes que el gobierno federal explique cómo piensa armonizar las evaluaciones reglamentarias y medioambientales que encuadran a los grandes proyectos energéticos.
(AP Photo/Eugene Hoshiko, File)
Los expertos creen que el anuncio federal será de una gran importancia para los próximos proyectos de oleoductos. Benjamín Dachis dice que la escasez de oleoductos para transportar los hidrocarburos hasta el mercado es el peor obstáculo a la competitividad canadiense frente a Estados Unidos.
Los impuestos sobre las emisiones de carbono atraen lo esencial de la atención política y pública, pero su impacto negativo es mínimo, afirma Dachis. Si la armonización de las evaluaciones reglamentarias y medioambientales son bien pensadas, pueden hasta incitar las compañías a reducir sus emisiones sin perjudicar su competitividad.
La escasez de oleoductos para llegar hasta el mercado por su parte, sí tiene un impacto enorme, dice el director adjunto de la investigación del Instituto C.D. Howe. Este impedimento disminuye alrededor de $5 dólares las ganancias generadas por cada barril de petróleo extraído en promedio de un pozo en el oeste canadiense. El análisis se enfoca únicamente sobre la producción petrolera convencional y no en las arenas bituminosas, cuya economía es diferente.
(THE CANADIAN PRESS/Larry MacDougal)
Por lo menos 3 grandes proyectos de oleoductos han sido anulados en el transcurso del último año: el oleoducto de Energie Est de TransCanada; el gasoducto del Valle de Mackenzie, que habría salido del Mar de Beaufort y el proyecto Northwest LNG en Columbia Británica.
Impedimentos reglamentarios fueron evocados para explicar el abandono de estos 3 proyectos, pero Benjamín Dachis precisa que ese era solo un factor entre varios y que finalmente, la fuerzas del mercado decidieron otra cosa. La caída del precio del gas natural vuelve los proyectos de nuevos oleoductos menos rentables y el oleoducto Energie Est se volvió menos esencial a partir del momento en que Estados Unidos autorizó el oleoducto Keystone XL.
RCI/La Presse Canadienne/Internet
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