Los habitantes de la pequeña ciudad de Parkland, en el Estado de Florida participarán este jueves en el entierro de las 17 víctimas fatales que un adolescente en un acto de terrorismo abatió con un fusil en una escuela secundaria, mientras efectivos investigan al autor de uno de los peores tiroteos en la historia de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump envió un mensaje de condolencias a las familias de las víctimas. En respuesta, Sarah, una joven que se presentó como estudiante le respondió en un colérico mensaje cargado de insultos: “No quiero tus condolencias… mis amigos y profesores fueron baleados. Haz algo en lugar de enviar rezos. Rezar no va a resolver esto, pero el establecimiento de un control de armas de fuego evitará que otra masacre vuelva a ocurrir”.
Morgan Williams, otra estudiante, escribió en las redes sociales que “No hay ninguna razón por la cual debí pasar corriendo ante los cuerpos de amigos y compañeros de clase fallecidos para ponerme a salvo, y todo esto porque no hay control sobre lo fácil que es conseguir un arma de fuego».
El atacante, un ex alumno identificado como Nikolas Cruz, irrumpió el miércoles en la escuela Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, poco después del final de las clases y abrió fuego contra los estudiantes y profesores, dijo Scott Israel, comisario del condado de Broward.
Cruz estaba armado con un rifle de estilo AR-15 y tenía numerosos recambios de municiones cuando fue rodeado por los efectivos en un área residencial cercana, dijo la policía. Al atacante le gustan las armas y fue expulsado por motivos disciplinarios que no fueron especificados, según efectivos y ex compañeros de clases.
Estudiantes forman una hilera bajo órdenes de la policía en la escuela secundaria en Parkland donde un hombre armado abatió a 17 personas. (Foto Joe Raedle/Getty Images).
La comisaría local informó que Cruz se encuentra detenido y enfrenta 17 cargos de homicidio premeditado. Se trata del décimo octavo tiroteo ocurrido en una escuela de Estados Unidos sólo durante este año, de acuerdo al grupo de control de armas Everytown for Gun Safety.
Este ataque terrorista fue el más letal ocurrido contra una escuela estadounidense, al superar en número de víctimas el tiroteo de 1999 en la escuela secundaria Columbine en Littleton, Colorado, donde dos adolescentes mataron a tiros a 12 estudiantes y a un profesor para después suicidarse.
“Ahora nuestro foco en el distrito escolar es ciertamente determinar qué ocurrió desde el punto de vista de la seguridad”, dijo Donna Korn, miembro de la junta directiva de la escuela Marjory Stoneman Douglas, a un diario local.
A cada colegio en el distrito se le asigna un oficial de seguridad. La comisaría local también provee capacitación para enfrentar una emergencia causada por un atacante armado y las escuelas tienen un único punto de ingreso, declaró.
“Tenemos a las personas preparadas. Hemos preparado los campus, pero algunas veces hay quienes de todas formas encuentran la forma de que pasen estas cosas horrorosas”, sostuvo Korn.
La masacre en el Día de San Valentín en la comunidad situada a 72 kilómetros de Miami se suma a los numerosos tiroteos que se han producido en escuelas y campus universitarios de Estados Unidos en los últimos años y que se están volviendo hechos recurrentes para el país.
Pese a la larga serie de matanzas con armas de fuego, que son de fácil acceso en ese país, el gobierno de Estados Unidos, del cual hacen parte legisladores que reciben dinero de parte de la National Rifle Association, no ha establecido medidas concretas que puedan evitar este tipo de actos violentos.
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